Víctor Elías creció interpretando a Guille en la serie de televisión española «Los Serrano». El joven ha lanzado ahora I Hold On, un libro que repasa esos años, su adicción y su relación con su familia. El lunes 23 de diciembre firmó ejemplares del libro en El Sauzal.
Su vida profesional ha girado siempre alrededor de la interpretación y la música, pero ahora añade además una nueva faceta, la literaria, con el lanzamiento de este libro. ¿Cómo se animó a sumergirse a esta nueva aventura?
Este proyecto nace de las funciones del monólogo #Yosostenido. A raíz de eso, la editorial Planeta se puso en contacto conmigo para este libro, y era un tren que no podía dejar pasar. Tengo la enorme suerte de haber tenido a Pablo Díaz Morilla conmigo, quien ha sido capaz de plasmar con palabras mis sentimientos y darle la poética que precisaban las funciones, en su día, y que luego, por supuesto, también precisó el libro.
En este proyecto ha puesto al descubierto muchos sentimientos y vivencias. ¿Le dio pudor primero subirse al escenario para las funciones de #Yosostenido y ahora presentar este libro tan personal?
Por un lado da vértigo, pero también lo he asumido con tranquilidad. Yo he tratado de relajarme porque lo que estoy mostrando soy yo mismo, es lo que hay, y todo eso me ha permitido quedarme tranquilo contigo mismo y me ha generado autoperdón, porque precisamente a veces nosotros somos muy duros con nosotros mismos. Y también me ha ayudado a perdonar a los demás.
Este libro surgió, como comenta, de las funciones de #Yosostenido. ¿Recuerda cómo se sintió aquella primera vez que se subió al escenario con esta propuesta?
Al principio me subí con mucho miedo porque estaba pensando mucho en lo que pensaría el público pero poco a poco me fui dando cuenta de que eso no era tan solo autoterapia, sino que también me estaba permitiendo ayudar a otra gente, aunque esa no era mi intención inicial. Pero lo cierto es que muchas personas se han sentido identificadas con lo que cuento y eso me ha permitido descubrir que no estoy solo. Toda esta aventura me está facilitando irme liberando poco a poco.
Precisamente, ¿qué destacaría de ese feedback que ha recibido del público de las funciones y ahora de los lectores de Yo sostenido?
Esto me ha permitido, sobre todo, comprender que no estoy solo. A veces pensamos que nuestros problemas son los únicos y no llegamos a comunicar los más grandes. Esto me ha servido para normalizar una situación que normalmente puede generar muchos estigmas y a los que tendemos a señalar con el dedo. Mucha gente suele pensar que, como alguien sale en la televisión, no tiene problemas, que no hemos tenido que trabajar tanto… Todo eso yo lo he tenido que sufrir.
Usted afirma que la culpa de ser adicto no es de nadie más que suya pero ¿en alguna ocasión ha pensado que es común que personas que comienzan muy jóvenes en el mundo de la música o la televisión terminan teniendo problemas de adicciones?
Yo creo que hay una parte importante de todo esto que depende de uno mismo. Se trata de una enfermedad mental que viene acompañada de traumas infantiles. Nos encontramos ante una situación que normalmente está relacionada con problemas de la infancia. Lo importante es solicitar ayuda porque a partir de ese momento la decisión es de uno mismo. En el momento en el que te vuelves consciente de la enfermedad, todas las excusas que se buscan para consumir se convierten en eso, tan solo en excusas. Yo creo que esto es como tener un cáncer de pulmón y seguir fumando.
¿Qué importancia tiene informarse y formarse sobre estos problemas y sus causas para ponerle solución a esas situaciones?
Yo creo que, si no nos informamos y no sabemos lo que nos está pasando, difícilmente podremos ponerle solución al problema. También es verdad que yo sentía la necesidad de contarlo para que otras personas descubrieran que no están solos porque, por desgracia, se trata de una enfermedad que no se trata y con la que, por el contrario, se señala con el dedo.
Al igual que durante toda su vida, para las presentaciones de este libro también ha querido acompañarse de su piano. ¿Qué ha supuesto la creación artística para la superación de sus adicciones?
Lo ha sido todo. La música me ha salvado la vida en varias ocasiones, y ahora mismo lo sigue significando todo. De hecho, a mí me sirvió para darme cuenta de que tenía un problema porque no respetaba la música como lo hacía antes. A mí la música me ha demostrado que está ahí para aliviarme.
Qué bueno tener una afición, una pasión, que mueve la vida de uno y le permita seguir adelante en situaciones tan delicadas.
En el capítulo dedicado a la música, yo celebro que haya podido encontrar mi lugar delante del piano. Es eso lo que me ha permitido volar.
¿Qué importancia tiene el también cantante Fran Perea en este proyecto y en su carrera profesional y personal?
Fran es el artífice principal de todo. Fue el que me dio el impulso para poder contar esta historia y hacerlo así e, incluso, para no saltarme ningún capítulo, no callarme nada porque me diera vergüenza. Ha sido genial tener un apoyo tan próximo y cercano.
¿Cuáles son sus proyectos para 2025?
Seguiremos girando por los teatros con #Yosostenido. Mi vida sigue siendo la música, evidentemente, y estas funciones me permitirán seguir metido en ello mientras arrancan el resto de giras.
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¿Es #Yosostenido es el libro que hay que regalar en estas fiestas navideñas?
Sí, por supuesto, la gente lo debería comprar y regalar, aunque quiero aclarar que no se trata de un libro de autoayuda. Simplemente es un testimonio más. Tanto Fran Perea como yo, desde que comenzamos con las funciones, consideramos que cualquier vida merece ser contada y yo he tenido la suerte de tener un pequeño altavoz para poder hacerlo. Siempre he tenido una familia, de una manera u otra, que me ha sostenido y esa es un poco la intención del libro, mostrar todo eso.