Según datos de la Superintendencia de Salud y Riesgos Laborales (SISALRIL), el empleo público en República Dominicana ha aumentado significativamente en los últimos años. Hasta septiembre de 2024, el número de empleados en este sector alcanzó la cifra de 738,745, lo que representa un incremento de 26,898 puestos en comparación con el mismo período del año anterior, cuando se registraron 711,847. Esto equivale a la incorporación de 97 nuevos empleados públicos a la nómina estatal cada día laboral, considerando un promedio de 23 días laborables al mes.
El Centro Regional de Estrategias Económicas Sostenibles (CREES) señala que, al comparar estos datos con los del año 2008, cuando el total de empleados públicos era de 316,958, se evidencia un aumento: los empleos en el sector público han crecido 2.3 veces, lo que se traduce en un incremento absoluto de 421,787 personas. “Este crecimiento refleja una tendencia constante hacia la expansión del sector público en las últimas dos décadas”, afirmó el CREES.
En términos históricos, cita que en 2018 la cifra de empleos públicos se situaba en 585,881, lo que implica un aumento absoluto de 152,864 puestos en los últimos seis años. Sin embargo, CREES advierte que este incremento tiene un “alto costo” que recae sobre los recursos de los contribuyentes. “Cada peso que el Estado destina a aumentar el empleo público es un peso que no puede ser invertido en sectores más productivos de la economía”, subraya.
Además, enfatiza que “un Estado que crece desmedidamente no solo incrementa el gasto público, sino que también limita las oportunidades de empleo productivo y frena la capacidad económica para generar riqueza”. Al absorber una mayor cantidad de recursos, afirma, el Gobierno desplaza al sector privado —considerado “el verdadero motor del desarrollo económico”— creando así una dependencia creciente del gasto estatal y obstaculizando un entorno propicio para la inversión y la innovación.