El pueblo, la lava y la salitre vertebran la colección artística de la Fundación CajaCanarias, que estos días inaugura en su Espacio Cultural de Garachico la exposición Raíces. Colección de Arte CajaCanarias, una muestra que incluye una selección de 32 obras pictóricas, de escultura y fotografía de los artistas más representativos del Archipiélago, como Martín Chirino, Jane Millares, Óscar Domínguez, Ángel Romero Mateos, Manolo Millares o César Manrique. La exploración de las identidades canarias se convierte en el eje central de esta propuesta en el que, además, la figura de la mujer también juega un papel muy importante.
El director general de la Fundación CajaCanarias, Óliver González, destacó la importancia de que «el pueblo conozca su pasado para, así, ser capaz de construir su futuro». Es por eso que en esta muestra se desea ahondar en la historia de Canarias para, a partir del análisis del legado de los artistas de las Islas, «establecer nuestros retos». Para ello, la Fundación CajaCanarias presenta en Garachico más de una treintena de obras de su colección. Con esta muestra, además, la Fundación pretende favorecer la descentralización de la cultura, una tarea en la que, indicó González, ya llevan trabajando varios años para «salir de nuestra zona de confort y dar a conocer nuestra colección a la mayor cantidad de público posible».
Raíces muestra las creaciones de algunos de los artistas más representativos de las Islas de todos los tiempos a través de tres temáticas bien definidas y que, al mismo tiempo, parecen íntimamente conectadas en la idiosincrasia canaria. Se trata de los conceptos de pueblo, salitre y lava, que vertebran las diferentes salas en las que se divide la muestra recién inaugurada. «Nos declaramos totalmente comprometidos con las diferentes identidades que componen nuestro patrimonio», concluyó González, y añadió que «las identidades se encuentran en un proceso constante de evolución» y por eso precisamente se ha desarrollado esta exposición, para examinarlas y reflexionar sobre ellas.
Las comisarias de la exposición, Inmaculada López y Naná Jacob, hablaron sobre la forma en la que habían organizado esta muestra que recibe al visitante con una pieza de Martín Chirino para, a continuación, pasar a la Sala Pueblo, donde se recogen diferentes escenas de la vida cotidiana de las Islas durante el siglo pasado y que aparecen reflejadas a través de la óptica de artistas como Pedro de Guezala o Ángel Romero Mateos.
Desde los retratos más inocentes hasta los cuadros cargados de crítica social, el público podrá disfrutar de piezas como Los Pescadores, de Pedro Guezala; Las Lecheras de Tenerife, Ángel Romero Mateos; Las Tres Campesinas, de Felo Monzón; u Homúnculo, de Manolo Millares. En este punto, además, se puede disfrutar de un montaje audiovisual a través del cual algunos de los cuadros cobran vida mediante la animación para, así, enriquecer la experiencia sensorial y narrativa del público.
A continuación, la Sala Lava muestra cómo el origen volcánico de las Islas no solo ha definido el paisaje, sino que además ha dado forma a una mirada concreta de los habitantes de este territorio. La colección de la Fundación CajaCanarias incluye piezas de César Manrique, quien plasmó en sus lienzos la lava y el fuego, mientras que Ildefonso Aguilar, en Paisaje Esencial, empleó arena y pigmentos naturales para dar forma a un paisaje abstracto que no obstante plasma a la perfección la materia volcánica.
Por último, la Sala Salitre pone énfasis en la importancia que ha tenido siempre el océano en el sentir isleño. Tanto como sinónimo de libertad, como de aislamiento y melancolía, el azul que baña las Islas ha estado presente en el discurso de muchos de los artistas canarios. En esta muestra, aparece reflejado con las obras de Néstor de la Torre u Óscar Domínguez, y también a través de la mirada de la joven artista canaria Victoria Ramírez, quien ganó el Premio de Artes Plásticas Manolo Millares CajaCanarias 2023.