Las semifinales de la Copa de la NBA ya están decididas después de que los Atlanta Hawks y los Houston Rockets salieran victoriosos el miércoles en sus respectivos partidos de cuartos de final.
Atlanta eliminó a los New York Knicks por 108-100 en el Madison Square Garden (MSG) de Nueva York.
Con una desventaja de siete en la primera mitad, los Hawks superaron a los Knicks por 61-46 en la segunda mitad, en la que los Knicks tuvieron problemas ofensivos.
El escolta de los Hawks Trae Young tuvo otro partido impresionante en el MSG, terminando con 22 puntos, 11 asistencias y cinco rebotes. Atlanta perdía 66-62 en el tercer cuarto, cuando Young anotó ocho puntos seguidos, incluidos dos triples consecutivos. Los Hawks ya no volvieron a recuperarse.
“Sabíamos lo que nos jugábamos al llegar a este partido y también conocíamos las posibilidades que teníamos”, declaró Young tras la victoria. “Solo intentamos jugar los unos para los otros y jugar hasta el final, y eso es lo que hicimos”.
El tres veces All-Star fue uno de los tres jugadores de Atlanta que anotaron al menos 20 puntos. El alero De’Andre Hunter salió del banquillo para anotar 24 tantos y el alero Jalen Johnson sumó 21 puntos, 15 tableros y siete asistencias.
Los Hawks derrotaron a los Boston Celtics, campeones vigentes de la NBA, y a los Cleveland Cavaliers, mejores de la NBA, en la fase de grupos para alcanzar la fase eliminatoria.
El escolta de los Knicks Josh Hart sumó 21 puntos, 8 rebotes y 6 asistencias y el pívot Karl-Anthony Towns añadió 19 puntos y 19 tableros en la derrota.
Los Rockets sacan billete para Las Vegas tras un final salvaje contra los Warriors
Mientras tanto, los Rockets sorprendieron a los Warriors por 91-90 en el Toyota Center de Houston tras un final salvaje.
Los Rockets tuvieron un comienzo arrollador, con una ventaja de hasta 14 puntos para mediados del segundo cuarto.
Sin embargo, los Warriors se fueron acercando poco a poco hasta reducir la ventaja a siete en la primera mitad.
Ambos continuaron intercambiando canastas hasta el final del tercer cuarto.
Con el marcador empatado a 63-63, el escolta de los Warriors Buddy Hield encestó un triple para dar a Golden State su primera ventaja desde el primer cuarto. Poco más de un minuto después, encestó otro para ampliar la ventaja.
Golden State, que ha ganado cuatro títulos de la NBA en la última década, siguió encestando para mantener a raya a la joven y eléctrica ofensiva de Houston la mayor parte del tiempo.
Los Rockets siguieron amenazando, y cuando faltaban 30 segundos el partido era cuestión de un punto.
Se desató la locura tras una falta señalada al alero de los Warriors Jonathan Kuminga a falta de tres segundos.
El escolta de Houston Jalen Green encestó los dos tiros libres para asegurar la victoria del tercer mejor equipo de la Conferencia Oeste este año, y los Rockets terminaron el partido con una racha de 7-0.
El pívot de los Rockets Alperen Sengun terminó con 26 puntos, 11 rebotes y cinco asistencias.
Tras el partido, Sengun, de 22 años, dijo que nunca había visto al equipo “tan sediento”.
“Sabíamos que iba a ser difícil”, dijo Sengun. “Jugamos agresivos, ellos también, pero estoy orgulloso de mi equipo, de mis compañeros, de todos. Trabajamos duro”.
Sengun, que fue elegido en primera ronda por los Rockets procedente de Turquía, fijó las aspiraciones antes de su viaje a la Ciudad del Pecado.
“Vamos a por el título”, dijo Sengun en la retransmisión de TNT. “El próximo partido volveremos a luchar. … Va a ser una gran batalla el sábado”.
El entrenador de Golden State, Steve Kerr, expresó su descontento por la falta que les costó el partido.
“Una situación de balón suelto, a 30 metros de la canasta, con el partido en juego”, dijo Kerr a los periodistas tras el partido. “Nunca lo había visto. Creo que lo vi una vez en la universidad, hace 30 años. Nunca lo he visto en la NBA. Es inconcebible. Ni siquiera entiendo lo que acaba de pasar”, dijo.
Y agregó: “Esta es una industria de US$ 1.000 millones. El trabajo de la gente está en juego. … Nuestros chicos lucharon. Nos dejamos la piel y merecimos ganar el partido o al menos tener la oportunidad de hacer una parada al final para acabar el partido, y nos la quitaron por una decisión que no creo que hubiera tomado ni un árbitro de primaria, porque ese tipo habría tenido sentimientos y habría dicho: ‘Sabes qué, no voy a decidir un partido por un balón suelto a 30 metros de la canasta’”.
En los otros partidos de cuartos disputados el martes, los Milwaukee Bucks se impusieron a los Orlando Magic por 114-109, mientras que los Thunder derrotaron a los Dallas Mavericks por 118-104.
El premio en metálico por alcanzar los cuartos de final es de US$ 50.000 por jugador y aumenta a US$ 100.000 por cada uno que llegue a semifinales.
Los Hawks se enfrentarán a los Bucks y los Rockets a los Thunder en las semifinales del sábado en el T-Mobile Arena de Las Vegas. La final será el martes en el mismo escenario.
