Tenía que llegar en 2025, pero ha acabado siendo un buen regalo de (pre)Navidad. Ya pueden verse los cuatro episodios de ‘El Sueño Producciones’ (Disney+), especie de (entre)secuela de ‘Del revés’, situada entre la primera y segunda películas, en torno al estudio cinematográfico que produce los sueños de Riley, joven heroína de la saga. «Aparecía un poco en ‘Del revés’ y parecía un mundo interesante donde pasar más tiempo», explica la productora Jaclyn Simon, componente del equipo creativo senior de Pixar. «Además, como las emociones primarias, los sueños también son algo universal», aunque durante su investigación descubrieron que cada país y cultura tienen sus inclinaciones en ese apartado. «Por ejemplo, en España había mucha obsesión con… ¿los dientes? Y en no recuerdo qué otra parte del mundo solo sueñan con sombreros», comenta entre risas Austin Madison, director de la serie junto a Valerie LaPointe y su creador, Mike Jones, coguionista de ‘Soul’, para más señas.
De género en género
A sus doce años, Riley (voz de Kensington Tallman en la v.o.) sueña básicamente con un baile escolar que la tiene medio angustiada. Las preguntas son infinitas: ¿ir o no ir? ¿Y de hacerlo, con quién? ¿Con alguien? Pero por encima de todo: ¿qué ponerse? En su cabeza, solo de noche o mientras Riley duerme, El Sueño Producciones se pone en marcha para, con suerte, ayudarle a encontrar las respuestas. La directora Paula Persimmon (Paula Pell) es una experta en despertar a la niña con una sonrisa, pero eso no significa que su trabajo sea todo alegría.
En Dream Productions tienen a directores especializados en deportes, acción, pesadillas, comedia… Como explica LaPointe, «lo más divertido es que Riley tiene muchas clases de sueños diferentes, cada una de ellas un género cinematográfico; eso permitía que dentro de la propia serie hubiese minipelículas». La pesadilla de Paula es Xeni (Richard Ayoade), tremendo ‘auteur’ de ensoñaciones que se ha empeñado en rodar un poco al estilo del Dogma danés. Es el pretencioso hijo de Jean (Maya Rudolph: suma y sigue), presidenta del estudio. Pero tampoco piensen que el conflicto se recrudece en exceso. En esta versión de ‘El juego de Hollywood’, alguien quiere el bien para alguien, o mejor, todos quieren lo mejor para Riley. «Esas películas sobre la industria del cine suelen estar pobladas de personajes muy mezquinos», explica Madison. «Y esa es la diversión, el entretenimiento. Pero enseguida vimos que aquello no funcionaba con el mundo de ‘Del revés’. Aquí no se trata de buscar la fama, sino de ver quien ayuda más a Riley». (Simon): «Eso hace que sientas apego por todos los personajes y no creas que alguno de ellos no debería estar en su mente».
‘The office’ según Pixar
Cuidada al extremo desde esos créditos iniciales en clave ‘sixties’, ‘El Sueño Producciones’ marca un nuevo paso adelante en la experimentación de Pixar. En lugar de jugar con lo conocido, han preferido probar con el falso documental. La referencia más clara de esta comedia laboral sería ‘The office’, pero también se detectan rastros del cine de Christopher Guest (‘Very Important Perros’, ‘Un poderoso viento’). «Vimos falsos documentales, pero también verdaderos documentales, sobre todo para estudiar el trabajo de cámara», apunta Madison. «Debíamos construir escenas con una perspectiva limitada, y que la persona que llevara la cámara reaccionara a las cosas en el momento. También había que decidir cuándo un personaje miraría al objetivo buscando simpatía o cuándo, al contrario, trataría de ocultarse del mismo».
El monumental éxito de ‘Del revés’, sobre todo de su segunda parte, la película más taquillera de 2024 a nivel global, se debe, entre otras cosas, a que nunca nos sobrarán maneras de (intentar) comprendernos a nosotros mismos. LaPointe: «Hay cosas en común que todos experimentamos y a las que queremos dar explicación». Madison: «Pero lo que mejor hacen las películas de Pixar es, en mi opinión, hacer preguntas, en lugar de dar respuestas. Sí, te decimos ‘así es como funciona la mente’, pero a la vez deberías salir del cine preguntándote por cómo piensas sobre las cosas y cómo las procesas».