El satélite meteorológico Meteor–M 2–1 estaba programado para ser lanzado desde otro cosmódromo

El satélite meteorológico Meteor–M 2–1.

El satélite meteorológico Meteor–M 2–1.

El satélite meteorológico Meteor–M 2–1.
El satélite meteorológico Meteor–M 2–1.

El fallo que condenó a la destrucción el satélite meteorológico Meteor–M 2–1 y los 18 satélites más pequeños que lo acompañaban se produjo antes de su despegue y es bastante increíble.

Y es que según se puede leer en A navigational error doomed Vostochny launch el problema estuvo en que la Fregat, la etapa superior del cohete que los lanzó estaba programada con datos correspondientes a un lanzamiento desde Baikonur y no desde Vostochni.

Así que cuando se activó el sistema de guiado de la Fregat este se encontró con que su orientación era completamente errónea, con lo que empezó a maniobrar para intentar apuntar hacia donde debía. Pero sin que esta reorientación se hubiera completa se encendió el motor principal, lo que la lanzó en una trayectoria que hizo desintegrarse todo el conjunto sobre el Atlántico.

Cabe aclarar, quizás, que la Fregat es totalmente independiente del cohete Soyuz que la lanza, con sus propios sistemas de guiado, navegación, control, seguimiento y telemetría; es un cohete que viaja a lomos de otro cohete.

Habrá que ver por qué el motor de la Fregat se encendió aún cuando el sistema de guiado había detectado que no estaba en la orientación adecuada, aunque en este caso da básicamente igual porque al estar mal programado nunca habría llegado a la órbita deseada.

El análisis de la telemetría recibida de la Fregat permitirá determinar esto.

Pero es mucho más importante que quede claro como ha sido posible que un error de este calibre no haya sido detectado por nada ni por nadie durante las comprobaciones previas al lanzamiento.

No es la primera vez que un lanzamiento ruso sufre un fallo difícilmente explicable como este, pues por ejemplo el 2 de julio de 2013 tres satélites del sistema Glonass se perdieron porque el Protón-M que los tenía que haber puesto en órbita tenía algunos sensores de aceleración montados del revés.

Estaban del revés a pesar de que tienen una flecha que indica la orientación y de que deben ser montados con ésta apuntando hacia arriba y a pesar de que por su diseño físico no es fácil montarlos del revés, ya que esto requiere utilizar procedimientos y herramientas no certificadas ni por la documentación de diseño ni por las instrucciones de instalación.

No como los aceletrómetros de la sonda Génesis que también estaban montados del revés porque eran perfectamente reversibles.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *