PRM: 5 meses y 5 tremendos escándalos –


El autor es estudiante de Derecho. Reside en Santo Domingo

POR WENZEL MUSSET LORENZO

Este pasado 16 de enero del 2021 se cumplieron 5 meses de la vergonzosa derrota del PLD a manos del PRM, lo qué para muchos fue una señal de nueva esperanza y mejores tiempos.

Hoy vemos qué la realidad es otra, a pesar de que nos digan que la delincuencia es percepción, y qué hagan grandes eventos para rendir cuentas cada mes y pintarnos una fantasía muy alejada de la realidad. Seguimos observando los precios de la canasta básica subir, qué la formulita de Ito sigue sin funcionar, una economía cayéndose a pedazos.

El PRM nos brinda episodios con los que sentimos preocupación, risa y muchas veces hasta vergüenza ajena, qué parecen salidos de una mala telenovela mexicana de los 80 y hasta siguen casi un horario, lunes a viernes por la tarde. Episodios qué me ha dado a mí y al resto de articulistas, columnistas, escritores, periodistas y comunicadores grandes fuentes de inspiración. Claro, a los que no somos bocinas.

Vamos a revisar cuales, en mi opinión, han sido los 5 escándalos más grandes y sé qué más de uno me dará la razón:

Los compañeritos fuera, se olvidaron de las bases.

Numerosos videos han surgido en los últimos 5 meses de las bases o simpatizantes del PRM qué trabajaron en la campaña, llevando su CV a instituciones públicas sin ningún éxito.  Algunas veces con decepción y otras con violencia, dónde irrumpen en instituciones públicas para sacar a los empleados de turno, la mayoría de las bases del PRM concuerda en algo, se han olvidado de ellos, tomaron su tiempo, su esfuerzo, su pasión, y al final ni siquiera recibieron agradecimiento. Sintiéndose usados y traicionados, con toda la razón.

La muchacha de La Guayiya, Kimberly Taveras

Si hay un episodio de la telenovela del PRM qué más gracia e indignación ha causado es la situación de la exministra de la juventud, Kimberly Taveras. En una robusta investigación y fiera entrevista de parte de la periodista Nuria Piera, se presentó evidencia de movimientos y contratos irregulares dentro del ascenso y la carrera política de la exministra, lo qué levantó una campaña de malestar general en la población, culminando en la renuncia de la hoy exministra de la juventud.

En su defensa, qué no se sabe si provoca gracia o vergüenza, ella alega que por ser una mujer de La Guayiya, le quisieron hacer daño, por su humilde origen en el municipio de Pedro Brand, del qué La Guayiya es parte, y claro, esto sumado a la carta de victimización qué no puede faltar, también (según la exministra) por ser mujer.

Si, de seguro fueron esas dos cosas y no la investigación de sus probables movimientos turbios y enriquecimiento sospechoso en la administración pública, pero la justicia se encargará de tener la última palabra y demostrar su inocencia o culpabilidad.

El bochorno de marca país

Cómo olvidar este episodio, un evento por todo lo alto para vender nuestra imagen, nuestro turismo y nuestra oferta económica cómo nación, era la sensación del momento en octubre  del 2020, pero la alegría y el orgullo no duró mucho, ni del gobierno ni de los involucrados en el evento de marca país qué luego del episodio pasaron de hablar con orgullo de todo el evento a tratarlo como a un hijo bastardo qué despreciaban y desconocían.

El logo de marca país sospechosamente es muy parecido al trabajo de un artista ruso, qué también se pronunció sobre el suceso, lo qué despertó las risas a nivel nacional y muy posiblemente internacional, fue tanto el escándalo qué el ministerio de turismo decidió hacer un concurso para buscar un nuevo logo y someter a la justicia a la empresa mexicana Becker, parte del consorcio de 3 empresas qué hicieron toda la estrategia de la marca país dominicana.

Los 100 millones de los artistas 

Una pandemia, austeridad, crisis económica son los mensajes qué nos bombardean desde hace meses.  Ciertamente la economía se ha visto afectada con la llegada del coronavirus, nivel mundial y a toda industria sin distinción, pero en este momento tan difícil al gobierno dominicano se le ocurrió la gran «ideota» de regalar y sobre todo al encargado del gabinete social de la presidencia, entregar 100 millones dividido entre los principales artistas del país, es decir, los más exitosos económicamente hablando para» regalarlo a sus músicos».

Otra gran «ideota» fue cambiar la versión del regalo por un contrato a futuro, qué violenta parte de la ley de  compras y contrataciones, lo qué metió al gobierno en un catch 22(es decir una situación en qué no se puede escapar por ser contradictoria y ponerte entre la espada y la pared) las quejas de la población no se hicieron esperar, aunque el clamor fue mucho y constante, incluso con el hashtag #tonyrenuncia entre distracciones y otros escándalos, el caso quedó en el olvido.

Leonardo Faña, el escándalo más grande 

Si en esta lista hay un escándalo de mal gusto y qué en vez de risa causa repulsión, es el de Leonardo Faña, el ex director del instituto agrario dominicano, acusado de agredir sexualmente a una joven del departamento de finanzas de la institución qué él dirige (mejor dicho dirigía), presuntamente la joven quedando inconsciente después de consumir un almuerzo brindado por Faña en un viaje de trabajo, luego de negarse a entrar a una cabaña con él.

Estas son las informaciones qué hasta ahora se comparten en los medios. El exdirector fue recibido en el palacio nacional, luego presentó una licencia del cargo la cual obviamente fue aceptada, dónde esperamos que la justicia haga su trabajo, y si es culpable, qué caiga todo el peso de la ley en él.

Entre escándalos qué dan risa y otros qué provocan irá, el PRM ha pasado de ser la nueva esperanza, a ser más o menos la mejor opción qué había, es decir la opción qué escogimos entre Guatemala y guatepeor, entre funcionarios hipócritas e incompetentes, decisiones a las que han dado más reversa qué una ciguapa corriendo.

Se quiere pintar una realidad utópica de lo que es República Dominicana después del 16 de agosto y una realidad tan lejana cómo la distancia de la tierra a Marte. Pero entre las risas, llanto e improvisación, hay una realidad que si tenemos que aceptar: es qué tendremos qué aguantar está mala novela por cuatro años, y cuidado si serán más.

wenzelmlorenzo@gmail.com 

JPM



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