¿Quién fue San Fermín? Historia de las fiestas de San Fermín

Todo el mundo conoce al santo y la celebración más famosa de Pamplona, pero ¿cuál es la historia de las fiestas de San Fermín? ¿Existió realmente un santo con este nombre? La verdad es que cuanto se conoce es bastante confuso, inverosímil y casi de leyenda.

De hecho, cuenta la leyenda que San Fermín vivió hacia el siglo III d.C. Era hijo de un jefe romano y fue convertido al cristianismo por San Saturnino, un cura francés de visita por la localidad. Después de este hecho, si dice que se convirtió en obispo en Toulouse y liberó al pueblo de supersticiones mientras cristianizaba a miles de paganos.

Los días de San Fermín acabaron en la localidad francesa de Amiens, donde fue torturado y degollado, aunque no se sabe el motivo. Sus reliquias se repartieron por todo el mundo, pues en Pamplona existen tres de ellas.

Esta leyenda nace en Amiens en plena Edad Media, hacia el siglo IX, y llega a Pamplona en el siglo XII. Ese fue el momento en que los habitantes de la ciudad comienzan a venerar al santo. Sin embargo, los historiadores no encuentran base histórica sobre la existencia real del personaje, pese a que es venerado tanto en Amiens como en Pamplona.

Aun así, la leyenda insiste en que, tras ser encarcelado, martirizado y decapitado, su cuerpo apareció en el año 615 en el Episcopado de San Salvio y se trasladó a la ciudad cercana en cuya catedral se conservan los restos del santo.

Historia de las fiestas de San Fermín

Para encontrar el origen de las fiestas en honor de San Fermín, hemos de remontarnos bastante atrás en el tiempo, que es cuando comienza a realizarse la procesión dedicada al santo.

Según algunos historiadores, esta tradición pudo tener origen en 1187, cuando la primera reliquia del santo llega a Pamplona de manos del obispo Pedro de Artajona.

Otros autores consideran que los primeros documentos gráficos, aunque de dudosa autenticidad, datan de la segunda mitad del siglo XV. Allí ya se observan desfiles de caballicos bailando en procesión.

No obstante, el primer documento que se toma por real data de 1527, cuando la festividad todavía se celebraba el 10 de octubre.

Sin embargo, otras costumbres tardaron más en llegar. Pese a que se cree que los encierros sí que datan de la Edad Media, el txupinazo, por ejemplo, se inició en 1931 de la mano de Juanito Etxepare, quien lanzó el primer cohete para conmemorar el inicio de la fiesta, siendo institucionalizado en 1941.

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