Qué son las ‘Cataratas de Sangre’ de la Antártida

Las Cataratas de Sangre de la Antártida se encuentran en la cara frontal del Glaciar Taylor, el cual se sitúa en los Valles Secos de McMurdo. Se denomina así porque se tiñe de una tonalidad roja intensa que es parecida al color de la sangre cada vez que mana de ella agua salada. Esta región es de las más raras de nuestro mundo e incluso muchos científicos creen que en lago que tiene origen la cascada, es posible que haya alguna clase de organismos extraterrestres, que se hayan adaptado a la vida en lugares inhóspitos y en los que no hay oxígeno.

Más sobre las Cataratas de Sangre

No es tan conocida como debiera, pero las Cataratas de Sangre son una fuente de agua salada que tiene un color rojo intenso como decíamos. La zona de los Valles Secos donde está el Glaciar Taylor es un sector que curiosamente no tiene hielo y al que se le considera uno de los desiertos más extremos del planeta, pues casi nunca llueve allí.

Aunque no lo cubren los hielos, en estos Valles Secos, hay varios glaciares y cada uno tiene su propia composición química. Algunos se componen de hielo originado a partir del agua dulce y otros como el Taylor que nos ocupa por agua salada.

Quienes lo han visto dicen que es un gran espectáculo y que asombra al verlo. Es impactante poder ver todo el inmenso paisaje blanco y como de repente, las aguas se vuelven de un color rojizo que nos recuerda a la sangre.

Algo que ha despertado la curiosidad de muchos especialistas es que es un fenómeno que solo ocurre allí en todo el planeta y que solo produce este glaciar en la Antártida. Lo curioso del tema, es que los científicos han demostrado que idéntico fenómeno también ocurre en el planeta Marte y lo mismo sucede en algunas lunas que tiene Júpiter.

Las Cataratas de Sangre dan la oportunidad a los científicos de poder realizar un rico estudio de la vida de muchos microorganismos que viven en este glaciar y que tienen unas características de lo más concretas, pues como decimos solo están en esta zona de nuestro planeta.

Somos conscientes de lo complicado que es visitar la Antártida, pero si tienes la oportunidad, es un lugar que merece la pena ser visitado. Como lo más probable es que no puedas, existen en la red muchos documentales sobre este fenómeno tan espectacular.