¿Qué es y para qué sirve la fibra de carbono?

La fibra de carbono es un tejido de gran resistencia, de gran durabilidad y flexible. Se comercializa en forma de fieltros y de telas. Como principal característica esta la resistencia, un aspecto bastante elegante y su peso es bastante ligero. Es un polímero que se obtiene a partir de otro llamado poliacrilinitrilo, consistiendo en hebras muy finas de carbono, las cuales se tuercen y agrupan continuamente para formar un hilo con varias hebras, colocándose sobre un molde y sobre el que se vierte una resina o plástico a fin de pegar estos hilos tejidos y darles forma en sus diversas aplicaciones.

¿Para qué se utiliza la fibra de carbono?

La podemos ver en el diseño y la industria de aviones, automóviles, naves espaciales, carreras, etc. En el caso concreto de la construcción de automóviles, se utilizan la práctica totalidad de los componentes de acero, mientras que cuando se usa la fibra de carbón, se reduce casi a la mitad el peso, puesto que el chasis es más ligero, usándose motores más pequeños y aumentando el uso de motores eléctricos.

Se utiliza a fin de reforzar materiales como pueden ser los plásticos reforzados o en la filtración de gases a elevadas temperaturas. El nuevo material lo componen de forma principal átomos de carbono, constituyéndose entre sí en cristales alineados con el propio eje longitudinal de la fibra que le da esa alta resistencia tan característica.

En cuanto a su fortaleza llega a a ser cinco veces más fuerte que el acero, pero con la misma resistencia e incluso más ligero que el aluminio.

En la construcción de un coche es muy beneficioso

El material hace al vehículo más ligero, reduciéndose el consumo de combustible y minimizándose de igual manera los gases de efecto invernadero y emisiones, unos aspectos que son positivos no solo para los propios consumidores, también para el medio ambiente.

Pese a que la fibra de carbono no es un material que pueda ser fácilmente reciclable, es bastante duradero. La fibra es altamente resistente a la corrosión, a la humedad, a la formación de metal-carburos y de resistencia al calor.

Por su baja expansión térmica, es posible que adopte muchas formas, contando con una enorme absorción de energía. El aspecto se le considera elegante y cuenta con una textura de tejido que suele dar la impresión de lujo por ese color negro brillante con el que cuenta.  Uno de los materiales que es importante en el presente y en el futuro próximo aumentará su presencia.

 

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