¿Qué es un “maiko” en Japón?

Maiko  Henshin es una excelente forma de ser maiko o aprendiza de geisha por unos instantes y soñar como si lo fueras. El sentir que has pasado por su duro entrenamiento es algo muy atractivo, eso sí, sin tener que pasar por el.  Si te gustaría serlo, pero no hablas japonés de forma fluida, ni conocer los bailes tradicionales, el koto, el shamisen o la ceremonia del té, no habrá problema, te lo contamos.

En bastantes ciudades de Japón, en especial en Kioto, es posible ser por unas horas maiko, geisha, oiran o samurái, todo ello por poco dinero. Es lo que en japonés se denomina henshin.

La oferta es sin duda bastante variada. Una de las transformaciones más demandadas es la de maiko. Realmente merece la pena, pues el verse maquillada y peinada como una auténtica maiko, sentir el peso del kimono  y el obi, así como el intentar andar con unas okobo, es toda una experiencia.

Planes disponibles y estudios para conseguirlo

Dependiendo de la oferta que elijas, vas a poder pasear por las calles de los barrios de geishas, lo que hará que confundas a muchos turistas que pensarán que eres una maiko real. Es posible no solo hacerlo por el centro, también por alguno de los templos o quedarse en el estudio en el que se realiza la transformación y pasarlo bien con una amplia sesión de fotos.

El precio va desde los 6000 yenes para los paquetes más básicos hasta los 17.000 de los paquetes con más detalle. Todo depende de las ofertas y por lo general suelen incluir varias copias en papel con las fotos más destacadas, de igual manera tienen acceso a un CD con la selección del resto y te dan la posibilidad de que tu también puedas hacer las fotos que desees con tu propia cámara, sin ningún tipo de límites. Todo dependerá del plan, pudiendo durar la sesión del orden de entre 2 y 4 horas.

Hay muchos estudios de maiko henshin, por lo que mejor investigad en Google antes de viajar o preguntad en la Oficina de Turismo. Una forma curiosa, pero que cada vez tiene más seguidores, porque el poder vestirse tan tradicionamente japonesa es algo que no vas a poder realizar en otro lugar del mundo y ciertamente el resultado es extraordinario.

La cultura japonesa, sigue causándonos admiración, especialmente a los occidentales. Parte de esta cultura podemos llevárnosla a casa, aunque sea en forma de retratos ¿no?

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