¿Qué es la gota fría?

El solo hecho de mencionar la “gota fría” hace que tiemble mucha gente de algunas zonas de nuestro país, caso del Levante. Realmente, “gota fría” proviene de la traducción de la palabra alemana “kaltlufttropfen”, cuya traducción aproximada es “gota de aire frío”. En lo meteorológico podríamos decir que es un embolsamiento de aire frío en altura, el cual se ha descolgado de latitudes altas y que circula aisladamente entre el aire más cálido que hay sobre unas latitudes. Este aire frío en altura provoca inestabilidad en la atmósfera.

Más sobre este fenómeno meteorológico

Al término “gota fría” se le ha convertido casi en sinónimo de lluvias torrenciales. Para la gente ha dejado de corresponder a ese embolsamiento frío en altura y lo utilizamos para hablar de las lluvias torrenciales. Vamos, que ha terminado utilizándose para hablar más de las consecuencias que de las causas como tales.

Al año suelen visitar la zona levantina del orden de unas 20 o 30 gotas frías, pero no todas ellas son lluvias torrenciales. Quizá es la razón por la que muchos meteorólogos gustan más de usar para estos embolsamientos de aire frío otros términos como DANA (depresión aislada en niveles altos), un término menos viciado y que es otra forma de hablar de la “gota fría”.

Acabamos de decir que las gotas frías no siempre están detrás de todas las lluvias fuertes, lo que no resuelve la incógnita de la causa que provoca las lluvias otoñales que tantos problemas causan. La respuesta no es sencilla, pues son fenómenos complejos que no es fácil encontrar la causa/efecto.

Podría hablarse de que las lluvias torrenciales no suceden por una única causa, siendo un cúmulo de circunstancias que cuando ocurren a la vez es cuando estallan en los fenómenos que padecemos en esas fechas.

Una de las causas de más importancia es la existencia de un flujo de viento de largo recorrido marítimo. Tiene sentido que en momentos de precipitaciones de tanta abundancia, haya una fuente de recarga que tenga como consecuencia que aparezca una nubosidad en importantes cantidades.

Como es normal, el que haya una importante masa de agua relativamente cálida va a suponer que el cambio más importante que se produzca, sea el trasvase por evaporación de grandes cantidades de humedad y calor latente a los niveles superficiales de las masas de aire que acceden a la cuenca mediterránea.

Al final, la consecuencia inmediata de todo esto es un aumento importante de la inestabilidad de las masas de aire. No queda otra que intentar estar preparados lo máximo posible para un fenómeno que en ocasiones es imprevisible su fuerza.

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