¿Qué es el marketing político y electoral?

Muchas veces se suele hablar del marketing político y electoral. En no pocas ocasiones realmente no se sabe en qué consiste. Pues bien, vamos a poner solución a esto en este artículo. De esta manera y de una vez por todas sabrás diferenciarlo. Sin más dilación comenzamos con ello ¿no?

¿Qué es el marketing político?

El marketing político es un marco muy variado donde caben muchas prácticas, teorías, técnicas y métodos para que las organizaciones políticas puedan comprender el mercado electoral y así poder operar más eficazmente en la política. Lo fundamental en esta clase de marketing es la investigación, la estrategia y la comunicación política.

Si que podemos observar que en el campo de las campañas políticas se ha producido una gran profesionalización, tanto en las electorales como en las gubernamentales, donde se aprecia la cada vez mayor influencia de los consultores políticos y de este marketing.

¿Qué es el marketing electoral?

Este tipo de marketing es una herramienta de la mercadotecnia política a la que se acude solo cuando es época de elecciones.  El candidato en este sentido debe saber donde se está ubicado. Tiene que saber de qué forma le perciben las personas, ya que es posible que el 80% del conjunto de la población le conozca, pero no tenga buena imagen de él, lo que no es demasiado favorable, ya que aunque conocen al candidato, este no será de su gusto.

Existe otra opción, que le conozcan, les guste e incluso que les inspire gran confianza. En caso de que ocurra esto, es una ventaja importante del candidato, pues los recursos que tenga podrá dedicarlos a otras cosas diferentes.

Si sabemos administrar bien los recursos con los que contamos (aquí entrarían desde pancartas, volantes, mitins, los debates o todo lo que sea necesario para hacer una campaña), esto va a ser de una gran ayuda para que el candidato pueda llegar en el mejor momento al día de las elecciones.

De la misma forma, es importante, saber posicionar al candidato correctamente, contando con una puesta meridianamente clara y que sepa darla a conocer a su debido tiempo. Eso sí, no debemos olvidar la petición del voto, pues es la etapa última y más importante.

Como has podido ver, tanto el marketing político como el electoral tienen muchas cosas en común, pero pueden tener ciertas diferencias que esperemos hayan quedado suficientemente claras, pues más frecuentemente de lo que pensamos suele haber equívocos.

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