Lentes gravitatorias: concepto y uso

Las lentes gravitatorias, más conocidas como lentes gravitacionales, ya fueron predichas por Albert Einstein en su teoría de la relatividad general. Una vez más, el gran maestro alemán vuelve a la palestra para demostrarnos lo avanzadas de sus enseñanzas y estudios.

Basándonos en la teoría de la relatividad general, entendemos como lente gravitacional a la masa que produce atracción gravitatoria. Es decir, ante un objeto suficientemente masivo, este podrá curvar la luz que pase cerca del mismo cayendo bajo la influencia de su campo gravitacional.

Es decir, que no estamos hablando de unas lentes que puedan ser fabricadas por el ser humano. El elemento central de este concepto es el campo gravitatorio, cuya presencia es capaz de curvar el espacio-tiempo provocado por la fuerza de la gravedad.

Así pues, en los objetos lejanos, por la acción de la gravedad sobre su luz, los humanos hemos sido capaces de aprovechar este efecto para estudiar el universo más primigenio y alejado de nosotros, acercándonos casi al origen de todo.

Una estrella, incluso una galaxia al completo, provoca un campo gravitatorio enorme, puesto que son elementos muy masivos. Eso hace que atraigan objetos cercanos. Aprovechando la luz atraída de fuentes distantes y que pasa por sus cercanías, esta es reenfocada y curvada.

O sea, la realidad está curvando el espacio-tiempo, es decir, esta luz está atravesando un espacio curvado. Por eso se obtiene una imagen distorsionada de los cuerpos ubicados tras el objeto que ha creado esta lente.

Tipos de lentes gravitatorias

Podemos distinguir hoy en día hasta tres tipos de lentes gravitacionales en el universo según su fuerza.

La primera y más poderosa es la lente fuerte. Son fáciles de entender, pues se detectan a simple vista. En cualquier imagen a través de un telescopio se forman anillos de Einstein, que son como arcos o imágenes múltiples de un mismo objeto. Se crean a raíz de objetos muy masivos, como son las galaxias y sus grupos o los agujeros negros.

Luego tenemos las lentes débiles, que se detectan con bastante complejidad. Las galaxias más alejadas de nuestro Sistema solar están afectadas por estas lentes, ya que la materia oscura las crea, pero necesitan de un estudio de muchos objetos de fondo para poder encontrarlas.

Finalmente, las microlentes no muestran distorsión aparentemente, sin embargo, un análisis concienzudo y pormenorizado es capaz de detectar pequeñas variaciones en la intensidad lumínica de los objetos de fondo.

Estas lentes se usan para detectar objetos muy, muy lejanos, a millones de años luz de nuestro mundo.

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