Google dedica un Doodle a Bartolomé Esteban Murillo en el 400 aniversario de su nacimiento
Google dedica un nuevo Doodle a una efeméride destacada y en esta ocasión podemos ver como el famoso buscador ha querido honrar al pintor sevillano Bartolomé Esteban Murillo en el 400 aniversario de su nacimiento. Se cree que Murillo pintó más de 400 obras para conventos, catedrales y mercaderes flamencos y está considerado uno de los pintores más representativos del Barroco español.
Murillo nació el 31 de diciembre 1617 en Sevilla y fue bautizado el 1 de enero de 1618. Aprendió el arte de la pintura de un pariente lejano, Juan del Castillo, que también era pintor barroco. Algunas de sus obras más famosas incluyen La Inmaculada Concepción de los Venerables o de ”Soult’ y La visión de San Antonio de Padua.
En la década de 1640, Murillo viajó a Madrid, donde aprendió de una figura destacada de la Edad de Oro española, Diego Velázquez. Velázquez fue también pintor de la corte para el rey Felipe IV. Algunas de sus primeras obras fueron altamente influenciadas por las obras de Francisco de Zurbarán, un pintor contemporáneo.
Durante su formación, y a lo largo de su vida, Murillo estudió las obras de pintores flamencos e italianos como Anthony van Dyck y José de Ribera en Madrid. Durante un período de tiempo, su trabajo se volvió más suave y brillante, lo que se cree que se debe a la influencia del más antiguo contemporáneo Diego Velázquez. Murillo también se convirtió en el artista más famoso de la Edad de Oro de Sevilla, principalmente por sus obras religiosas. Durante los siglos XVIII y XIX, Murillo fue uno de los artistas más célebres e influyentes de Europa y el pintor mejor pagado de Sevilla.
Los padres del pintor fallecieron cuando él tenía 10 años y pronto se convirtió en el pupilo del marido de su hermana antes de estudiar para convertirse en pintor con Juan del Castillo. Se casó con Beatriz de Cabrera y Sotomayor en la década de 1640 y tuvo 11 hijos de los cuáles, tres murieron en un corto periodo de tiempo a consecuencia de las pestes que sufrió Sevilla tras ser inundado el río Guadalquivir.
Su vida no fue fácil y la tragedia por la pérdida de sus hijos parece que fue el detonante para que se decantara, en gran parte de su obra tardía, en representar ángeles y querubines que dotaba de una luz tenebrosa, a pesar de ser considerado como el pintor de la luz y el color. Según expertos de la obra del pintor, esos ángeles representados, tenían el rostro de sus hijos fallecidos, algo que sirvió para paliar el dolor a su esposa que acudía a las iglesias en las que estaban esos cuadros de su esposo para poder consolarse. Murillo falleció el 3 de abril de 1682, a la edad de 64 años.
Hoy en día, sus obras se celebran en museos y colecciones de todo el mundo, pero además celebrando su 400 aniversario, Sevilla se ha volcado con el autor y su obra.