¿Existe el camuflaje acústico?

El camuflaje acústico existe y por ejemplo, las polillas lo usan para evitar a los murciélagos y reducir el riesgo de detectarlo hasta en un 38%. Las polillas son una de las principales fuentes de alimento para los murciélagos. Estos animales las usan para la saber cómo cazar a sus presas por la localización. En algunos casos se produce una evolución en el sentido del oído para poder detectar las llamadas ultra sónicas.

Todo un descubrimiento

Las polillas que son sordas han desarrollado un “recubrimiento de sigilo” que vale como camuflaje acústico a la hora de evadir a los murciélagos hambrientos. Este estudio de gran interés se publicó en  The Journal of the Acoustical Society of America.

Lo que hicieron fue centrarse en la forma en la que el pelaje del torax y de las articulaciones de las alas de una polilla, proporcionan un camuflaje acústico reduciendo los ecos de estas partes del cuerpo.

La piel del tórax le da un sigilo a nivel acústico importante en todas las frecuencias ultrasónicas revelantes. El pelaje del tórax de las polillas actúan como absorbentes del sonido. Todo esto hace que sea más sencillo el camuflaje acústico y le da una gran ventaja a la hora de sobrevivir contra los murciélagos. Podemos incluso ir más allá, pues eliminar el pelaje del tórax de la polilla elevó el riesgo de que fueran detectados hasta en un 38%.

Cuando se comparan los efectos de eliminar el pelaje del tórax de los insectos que valen como alimentos para los murciélagos con los que no lo hacen, lo que descubrieron los investigadores fue que el pelaje torácico se encarga de determinar el camuflaje acústico de las polillas, pero no el que tienen las mariposas.

En los estudios se dieron cuenta que el pelaje de las polillas era de mayor grosor y densidad que el que tenían las mariposas, estando al parecer relacionados con el rendimiento de la absorción. Por esta causa, el pelaje del tórax de las polillas ha sido capaz de absorber hasta el 85% de la energía acústica y la absorción máxima que se llegó a encontrar en las mariposas ha sido solo del 20%.

Una prueba más de lo mágica y compleja que es la naturaleza y de los efectos que tienen los mayores o menores cambios en los animales. Realmente no hay nada que sea fruto del azar o la casualidad y todos los animales tienen ciertas características por algún motivo.

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