Día de Europa: ¿Cuándo y por qué se celebra?

Quién más y quién menos, todos sabemos que anualmente celebramos el Día de Europa el 9 de mayo. Pero, ¿qué se busca con esta efeméride y qué sucedió en esta fecha para que sea la elegida para ser objeto de conmemoración por parte de los europeos?

En primer lugar, decir que esta fecha busca mantener una unidad continental y en paz y armonía. Y, ¿por qué esta fecha? Porque fue el día en que se produjo la Declaración de Schuman, que vamos a conocer a continuación.

Robert Schuman fue ministro francés de Asuntos Exteriores. Un 9 de mayo de 1950, en París, dio un discurso que pasó a la historia de Europa para la posteridad. En el mismo abogaba por nuevas formas de cooperación política entre los países para que no se volviese a repetir jamás una confrontación entre naciones del viejo continente.

Si miramos la fecha, podemos observar que habían pasado pocos años desde el fin de la Segunda Guerra Mundial, en 1945. Es decir, todavía quedaban muchas heridas abiertas respecto al conflicto bélico que había devastado Europa al completo y más de medio mundo, pues también tuvo graves consecuencias en el Pacífico y norte de África.

Así nació la idea de vertebrar el viejo continente a través de una institución europea capaz de mancomunar y gestionar ciertos recursos, que entonces fueron la producción de acero y carbón.

Esta declaración precedió a la firma de un tratado justo un año después, por el que se creaba una institución europea en el sentido del control de ciertas producciones, es decir, que la propuesta de Schuman es considerada ahora como el germen que daría a luz la actual Unión Europea.

9 de mayo, el Día de Europa

En aquel tratado nacía la CECA, es decir, la Comunidad Europea del Carbón y del Acero, o sea, la primera Comunidad Europea, en la que se incorporaban Francia y Alemania en principio, más otras naciones.

Pero no solo se conmemora esa fecha. Da la casualidad de que un 9 de mayo se proclamó el Día de la Victoria en Rusia, momento en que se produce la capitulación nazi tras la Segunda Guerra Mundial.

De todas formas, de todos es sabido que Rusia o la URSS en aquellos momentos nunca participarían de esta unión. Los países firmantes en origen fueron Alemania y Francia junto al Benelux, es decir, Luxemburgo, Bélgica y los Países Bajos.

Al juntar intereses políticos y económicos, se reducía el riesgo de un nuevo conflicto. Tras este tratado firmado en 1951, llegarían el Tratado de Roma de 1958, el Acta Única Europea en 1985 y el Tratado de Maastricht, de 1992, que dieron forma a lo que hoy conocemos como Unión Europea.

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