Dèjá vu: ¿Misterio resuelto?

Seguro que te ha pasado alguna vez. ¿Recuerdas esa sensación en la que te parece estar viviendo algo que ya has vivido? Su nombre es dèjá vu y es uno de los grandes misterios de la ciencia. ¿Por qué se produce? ¿Qué lo motiva? Veamos qué sabemos hasta ahora.

El término dèjá vu proviene del idioma francés y quiere decir ya visto. Esto se produce cuando estamos sufriendo alguna experiencia que tenemos la sensación de estar repitiendo exactamente igual, y suele venir acompañada de expresiones como ‘esto ya lo viví antes’ o ‘esto ya me pasó en otra ocasión’.

Pero, ¿Por qué sucede esto? Curiosamente, pese a que más de un 60% de la población mundial afirma haber tenido esta sensación en algún momento de nuestras vidas, no se sabe a ciencia cierta a qué obedece. Es decir, este fenómeno es difícilmente precisable, de ahí que sea un misterio todavía hoy.

Diversas ciencias han formulado teorías al respecto. Tanto la psicología como la neurociencia han estado investigando para tratar de encontrar una explicación, pero no se han podido precisar todas las respuestas que clarifiquen el fenómeno.

Teorías que tratan de explicar el dèjá vu

Entre las diversas ciencias que intenta explicar esta extraña sensación, se encuentra la neurociencia, como hemos comentado. Según su teoría más aceptada y extendida, sería un fenómeno que tiene lugar en las regiones frontales del cerebro. Al estar examinando recuerdos buscando errores de memoria, nuestro cerebro trata de resolver dicho conflicto de una forma simple, atribuyéndolo a un simple error de memoria.

Esta teoría parece bastante lógica, pero no es la única intenta explicar el fenómeno. Y es que existe otra que trata de justificar la sensación considerándola como el producto de una escena que nos resulta parecida a otra que ya hemos vivido y recordamos. Pero, como no prestamos mucha atención o la recordamos con vaguedad, se produce la sensación de haber vivido esta misma situación.

Sin embargo, aunque ambas teorías pueden tener sentido y lógica, ninguna se ha logrado probar a día de hoy. Es decir, que la realidad incide en que no sabemos la verdad sobre el dèjá vu, así que lo seguiremos experimentando sin conocer, de momento, cuál es su origen y explicación verdadera.

Sea como fuere, los lóbulos temporales parecen estar involucrados. Pero poco más hemos podido deducir. No obstante, es seguro que la ciencia y la curiosidad humana no tienen límites todavía, así que seguiremos investigando hasta dar con la respuesta correcta.

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