Definición y tipos de ruido

Los tipos de ruido en la comunicación humana son muchos y muy variados. ¿Sabes qué significa el término? Vamos a comentar brevemente en qué consiste este tema y qué esperar de él. Te vas a sorprender.

Entendemos por ruido a todo aquel factor o elemento que supone una forma de molestar o interrumpir la comunicación entre dos personas o elementos que tratan de conversar. Pero no siempre serán dos individuos humanos, también podría darse en caso de comunicación entre dos máquinas, como ordenadores, por ejemplo.

En el fenómeno de la comunicación entran en juego diversos elementos. Por ejemplo, ha de haber un emisor, que es el actor que emite el mensaje por medio de un canal, que a su vez recibe el receptor. Pero si este mensaje no es claro o conciso, se produce el fenómeno del ruido, que impide una comunicación adecuada y adultera el resultado final por diversos motivos.

Tipos de ruido

Dentro de los factores que influyen en la comunicación, tanto humana como entre máquinas, animales, etc., el ruido es básico, ya que será el que determinará si esta se puede llevar a cabo libremente o no.

Encontramos diversos tipos de ruido en la comunicación, todos ellos basados en la fuente que lo provoca. Uno muy común es el ruido físico, que es externo al acto comunicativo, como puede ser el sonido elevado del tráfico o de una obra de la construcción que impide hablar cómodamente y que los mensajes se entreguen y se entiendan.

También distinguimos el ruido psicológico, una interferencia mental que impide al receptor escuchar y comprender el mensaje. Puede ser un despiste, una distracción, etc.

El ruido fisiológico es aquel provocado por los problemas físicos del receptor o el emisor. Podríamos hablar con una persona impedida para el habla o la escucha, alguien que sufre una enfermedad transitoria, como una migraña, etc.

El ruido semántico lo provocan los actores comunicativos. Por ejemplo, cuando un médico usa un lenguaje muy especializado y científico, tanto, que el paciente no lo puede entender.

También encontramos el ruido de influencia, que implica la actitud de una de las partes del acto comunicativo. Lo vemos mucho en política, cuando uno de los actores no muestra intenciones claras de comprender.

Finalmente, encontramos el ruido técnico, provocado por los medios técnicos utilizados en la comunicación. Por ejemplo, un móvil que pierde cobertura, un ordenador al que le fallan los altavoces o micrófonos, una televisión que no tiene antena, un walkie talkie sin señal, etc.

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