¿Se pueden salir los ojos de las órbitas?

¿Se pueden salir los ojos de las órbitas?


Seguramente hayas visto alguna vez a alguna persona que puede hacer salir los ojos de las órbitas, lo que te ha llevado a preguntarte si esto es un truco o puede hacerse de forma real. Lo cierto es que, si bien parece imposible, mucha gente puede hacerlo a voluntad, para hacer divertir a sus amigos o ganar algo de dinero. Veamos el motivo.

Las órbitas son las estructuras óseas que delimitan las cavidades orbitarias que se sitúan a ambos lados de la línea media de la cara y alojan los globos oculares, el nervio óptico, el paquete vásculo-nervioso, la musculatura extra ocular, la glándula lacrimal y la grasa periorbitaria.

El tamaño de las órbitas de los ojos varía en cada individuo, pero oscila entre los 42 y los 50 milímetros, tiene de altura unos 40 milímetros y una altura de 35 mm y su superficie está recubierta de una membrana fibromuscular llamada periórbita.

Descubre si se pueden salir los ojos de las órbitas

Sí, los ojos pueden salir de las órbitas, aunque esto es muy raro. Algunas personas pueden hacerlo a voluntad. Una de ellas es un habitante de Belo Horizonte, en Brasil, llamado Claudio Paulo Pinto, que tiene una gran elasticidad en la musculatura extra-ocular y exhibe su capacidad de hacer salir los ojos de las órbitas para los turistas.

Esto es posible gracias a que cada globo ocular, que es del tamaño de una pelota de ping pong, se aloja en la cavidad orbitaria y está rodeado de músculos que mueven el ojo. Si se sabe cómo hacerlo, una persona puede hacer salir los ojos de sus órbitas y volver a colocarlos dentro de la cavidad, aunque es muy arriesgado y, sinceramente, ¿vale la pena hacer algo así?

Si bien puede hacerse esto de sacar los ojos de las órbitas, este es un experimento extremadamente peligroso, pues hacer salir los ojos puede causar daños irreversibles en la visión. Además, aunque una persona pueda lograrlo, corre el riesgo de no poder hacer ingresar el globo ocular nuevamente, lo que podría causar problemas aún más graves.

Para hacerlo, se debe inyectar aire a presión desde las fosas nasales hasta las cuencias orbitales a través del conducto que comunica la nariz y los ojos. Por ello, si antes de estornudar nos colocáramos unos palillos para impedir que nuestros ojos se cierren, el estornudo y la presión de aire que provoca podría hacer salir los ojos de las órbitas.



Source link