Qué es una fractura patológica
Una fractura patológica no es la que se produce a causa de un traumatismo, sino que se ocasiona debido a una enfermedad que debilita los huesos, que frecuentemente es osteoporosis, pero también puede derivar de la metástasis.
Varios tipos de cáncer y tumores producen fracturas patológicas, por eso estas pueden ser un indicativo de cáncer no diagnosticado.
Las metástasis óseas pueden estar acompañadas de hipercalcemia, una enfermedad con altos niveles de calcio en la sangre, que puede debilitar los huesos, entre otras consecuencias graves.
Descubre qué es la fractura patológica y cuándo se produce
La fractura patológica también se denomina fractura por insuficiencia, aunque esta es una forma de fractura patológica específica. También existen las fracturas por debilidad, que son las producidas por un traumatismo en un cuerpo que tiene debilidad ósea, es decir, que la fractura no se produciría en un hueso normal.
Generalmente, este tipo de fractura no produce síntomas durante un tiempo, o cuando aparecen se confunden con otras patologías óseas. Estos efectos pueden ser dolor intenso, inflamación, hematomas y entumecimiento.
Entre las causas de las fracturas patológicas, las más comunes son la osteoporosis. Es la causa más frecuente de fracturas patológicas. Esta es una enfermedad que se caracteriza por debilidad ósea, causada principalmente por motivos hormonales.
También la osteomielitis. Es una enfermedad ocasionada por hongos o bacterias en el hueso que afecta al tejido óseo o a la médula ósea.
No olvidemos la osteomalacia. Es una patología de origen nutricional o metabólico que frecuentemente es asociada al déficit de vitamina D, que apoya la absorción de calcio.
También están el cáncer y las neoplastias. Varios tipos de cáncer y tumores producen fracturas patológicas, pero también pueden derivar de neoplastias malignas o benignas.
Otras enfermedades importantes como la artritis reumatoide, la osteogénesis imperfecta, la enfermedad de Paget, los quistes óseos, la osteoporosis maligna, displasia fibrosa monostótica, osteodistrofia renal, granuloma eosinofílico e hiperparatiroidismo primario, etc.
Una fractura patológica se trata como cualquier fractura, pero además incluye el tratamiento de la enfermedad primaria, la causante de la patología.
Generalmente, las enfermedades que ocasionan las fracturas patológicas no suelen afectar la capacidad de regeneración del hueso, que se entablilla como se hace habitualmente. En algunos casos, es necesario insertar clavijas o tornillos para unir los fragmentos del hueso y que se puedan regenerar en la posición adecuada.
No obstante, en algunos casos la enfermedad subyacente impide la regeneración del tejido óseo y, en esos casos, la curación de la fractura patológica requerirá de tratamientos médicos adicionales.