Qué es la hormona del crecimiento
La hormona del crecimiento, GH por sus siglas en inglés (Growth Hormone) o hormona de crecimiento humano hGH (human Growth Hormone), estimula el crecimiento, así como la regeneración celular y la reproducción.
Esta hormona es esencial para el desarrollo del organismo, pero también para el crecimiento muscular, para la mineralización de los huesos y la salud mental y emocional.
La hormona del crecimiento
La hormona del crecimiento se presenta de varias formas, pero la más común es la cadena peptídica de cuatro hélices con 191 aminoácidos y un peso molecular de 22124 Da. Se conocen dos genes o alelos de esta hormona, la GH1 y la GH2.
Esta hormona se relaciona con el crecimiento en la etapa infantil, pero tiene otras funciones, como el aumento de la masa muscular, la mineralización y osteogénesis de los huesos, la síntesis de proteínas y el catabolismo de las grasas. Además, promueve la gluconeogénesis hepática y aumenta el paso de tiroxina a triyodotironina, una forma más activa.
Recientes estudios han demostrado que GH también aumenta las funciones cognitivas y mejora la salud emocional y mental.
La secreción de la hormona se regula por el núcleo neurosecretor del hipotálamo. La secretan las células somatotróficas de la glándula pituitaria.
Las células del hipotálamo liberan varias hormonas mediante la vena porta hipofisaria, allí llegan a la hipófisis para regular su secreción.
La GHRH (Growth hormone-releasing hormone) es la hormona liberadora de hormona del crecimiento o somatocrinina, que promueve la secreción de GH.
La GHIH (Growth Hormone Inhibitory Hormone) es la hormona inhibidora de la hormona o somatostatina, que inhibe la secreción de GH.
El balance de estas dos hormonas se regula mediante diversos estímulos fisiológicos. El ejercicio, el estado nutricional y el sueño estimulan la secreción de la hormona del crecimiento, mientras que una alta cantidad de ácidos grasos libres inhibe su secreción.
Las mayores concentraciones en secreción de GH se producen durante el sueño, específicamente durante la tercera y cuarta etapa de sueño NREM. También aproximadamente 1 hora antes de quedarse dormido. La falta de sueño inhibe la secreción de la hormona.
Durante el día, GH se libera en picos cada 3 a 5 horas, de forma muy variable según cada individuo. Otros factores que afectan los niveles de esta hormona son la edad, el sexo, el estrés y algunas sustancias exógenas.
Algunos inhibidores de la secreción de esta hormona humana son la hiperglucemia, altas concentraciones de IGF-1 (factor de crecimiento insulínico de tipo 1), los disruptores endocrinos y los glucocorticoides.