Conoce el Templo de Luxor

El Templo de Luxor es un imponente complejo de templos que se sitúa en la que fuera Tebas en Egipto. Está dedicado a Amón, que era el dios creador que se fusionaba en muchas ocasiones con el dios del sol Ra en un dios llamado Amón-Ra. El templo se comenzó a construir en el reinado de Amenofis III en el siglo XIV AC. Merece la pena destacar el importante esfuerzo de Ramsés II (un siglo después de que comenzase la obra) en expandir el templo.

Un templo que es testimonio de la grandeza del antiguo Egipto

El templo tardó 400 años en construirse. Además de Amenofis III o Ramsés II, también otros faraones contribuyeron a su grandeza. Uno de ellos fue Tutankamon, que le dio un tamaño de 260 metros de largo por 60 metros de ancho.

El templo se unía con el de Karnak mediante un enorme dromos, denominada la Avenida de las Esfinges que contaba con 600 esfinges que representaban carneros y que era de 2 kilómetros de longitud. Por desgracia, en la actualidad solo se conserva una pequeña parte de la que fuera gran avenida.

¿Qué podemos ver en el Templo de Luxor?

Por lo general en las excursiones organizadas, el templo se visita por la noche, pues la iluminación acentúa su atractivo. Lo mejor es, además de visitarlo de noche, también hacerlo de día, así se pueden observar los detalles.

Principales puntos de interés

  • Entrada al templo: el pilono lo construyó Ramsés II. Frente a él estaban dos obeliscos de generosos tamaño, pero uno se donó a Francia en el siglo XIX y se encuentra en París. Igualmente en la entrada hay grandes estatuas sedentes de Ramsés II. Originariamente había 4 estatuas sedentes más de granito rosa, pero ahora encontramos solo una que representa a la que fue una de las hijas del faraón.
  • El Patio Peristilo de Ramsés II: después de cruzar el pilono, aparece un patio de 55 metros de largo, donde destacamos sus 74 columnas que se sitúan en filas de 2 alrededor del patio y de un santuario central.
  • Columnata de Amenhotep III: la forman 14 columnas de 16 metros de altura. Estamos ante una sala de 50 metros de largo y 20 de anchura, donde la entrada la flanquean dos estatuas sedentes de Ramsés II y de la reina Nefertari
  • El Patio Peristilo de Amenhotep III: otra estancia y las columnas solo tienen 3 de sus caras, en filas de a dos.
  • Sala Hipóstila: la forman un conjunto de 32 columnas que se disponen en cuatro filas. Una vez allí podemos acceder a 4 salas, como son la del vestíbulo, sala de ofrendas, la estancia del nacimiento y el santuario.

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