Cambio de hora octubre 2018: ¿adelantar o atrasar el reloj?
En la madrugada de mañana sábado 27 de octubre volveremos a cambiar la hora para adaptar nuestros horario al de invierno, de modo que muchos dudan si lo que tienen que hacer es atrasar o adelantar el reloj de modo que os vamos a sacar de dudas y seguramente más de uno se alegrará al saber que puede que sea la penúltima vez que hagamos este cambio.
Cuando sea la madrugada del sábado al domingo de este fin de semana, los relojes pasarán de las 3 de la madrugada a las 2 ,de modo que lo que tenemos que hacer es atrasar de nuevo los relojes y de este modo no solo nos adaptaremos al horario de invierno sino que además podemos dormir una hora más, algo que muchos sin duda, van a agradecer.
De este modo a partir del cambio de hora amanecerá mucho más temprano de lo que hemos estado experimentando las últimas semanas, pero también se hará de noche antes por lo que seguramente como suele ocurrir a partir de las 17:30, ya será prácticamente de noche en prácticamente toda la península, algo que no gusta demasiado a gran parte de la población y que como hemos comentado al comienzo puede que cambie en breve.
Recordemos que meses atrás, la Unión Europea establecía el poder cambiar de manera definitiva la hora a un solo huso horario de modo que todo apunta a que el próximo 2019, cada miembro de la Comunidad Económica Europea podrá elegir si quedarse en el horario de verano o el de invierno. Como el cambio debe decidirse en Abril, si en España decidimos quedarnos con el horario de verano (que se establece el último fin de semana de Marzo), el cambio que hacemos ahora en octubre será el último de todos. Si en cambio, se opta porque nos quedemos con el horario de invierno, todavía vamos a tener que hacer un último cambio en octubre de 2019 y quedarnos con ese huso horario a partir de 2020.
De momento varias encuestas al respecto señalan que el horario de verano es más atractivo para los españoles teniendo en cuenta que la jornada laboral en nuestro país suele comenzar algo más tarde que la media europea, por lo que se sale de trabajar a partir de las 5 o 6 de la tarde y a poca gente le apetece ver como a la salida de su jornada laboral es de noche, dando la sensación de que ya no puedes aprovechar el día.
Por otro lado también hay voces que defienden establecerse en el horario de invierno y de este modo poder ir a trabajar sin que sea de noche, algo que también afecta a nuestro ánimo y más cuando tenemos que comenzar la jornada laboral.
Parece entonces que la polémica está servida aunque de momento, tenemos que quedarnos con ese atraso de relojes mañana de madrugada y con el descanso de una hora más de sueño.