7 curiosidades que no sabías sobre la Puerta del Sol

La Puerta del Sol es uno de los lugares más emblemáticos de Madrid, la capital de España. De hecho, desde que allí se celebra cada 31 de diciembre la entrada del nuevo año se ha convertido en un referente para todo el país. Por eso merece la pena conocer algunas de las curiosidades que existen en torno a este rinconcito castizo y especial de la ciudad.

Por ejemplo, en referencia a su reloj. Antaño, cuando no existía, los madrileños miraban al que había sobre la Iglesia del Buen Suceso, que ahora ha desaparecido, que tenía una única manecilla y que era poco preciso. Por cierto, el lugar de este templo está ahora ocupado por una tienda de Apple. Así es la vida.

Siguiendo con las curiosidades sobre el reloj de la Puerta del Sol, tras derribar la Iglesia del Buen Suceso, se situó otro en la parte superior del Edificio de la Gobernación, de forma que los madrileños pudieran seguir consultando la hora. Este, diseñado y fabricado por Tomás de Miguel, contaba con tres esferas, pero tampoco era muy exacto.

Finalizando con las curiosidades respecto al famoso reloj, finalmente fue José Rodríguez, alias ‘Losada’, el experto relojero que se encargaría de diseñar uno realmente exacto. Este hombre, que se había afincado en Londres, en la célebre Regent Street, llegó a fabricar más de 6000 relojes a lo largo de su vida, aunque el ubicado en la Puerta del Sol en 1866 fue el más famoso. Y lo hizo sin cobrar nada pese a que había tardado tres años en fabricarlo. Aun así, lo donó al Ayuntamiento de Madrid, que lo situó en su ubicación actual y que fue inaugurado por la reina Isabel II.

Más curiosidades sobre la Puerta del Sol

La Puerta del Sol es uno de los lugares donde más se fotografían los turistas en Madrid. Su célebre estatua del Oso y el Madroño o el Kilómetro Cero son los puntos más célebres.

Pero, ¿por qué recibe este nombre la Puerta del Sol? Su origen se remonta al siglo XVI, cuando ahí se ubicaba la puerta de una de las muchas murallas que protegían la ciudad. Al incidir allí los primeros rayos de sol, Carlos I de España y V de Alemania la bautizó así, aunque antes era la Puerta Este.

¿Sabías que antes del siglo XIII sólo había una estatua de un oso a cuatro patas y sin madroño? Pese a ser el símbolo de la ciudad, el árbol se incorporó tras una disputa entre la Iglesia y el Concejo por el control de los pastos y la caza. El madroño se añadió como símbolo del acuerdo que puso fin al dilema.

Finalmente, hablamos de la estatua del Carlos III, que se inauguró en 1994, pese a que muchos piensan que está ahí toda la vida. Fue una forma de conmemorar y homenajear al considerado como mejor alcalde de Madrid. Por eso está en el centro de la plaza, diferenciada de otras como las de Felipe III y Felipe IV.

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