OPINION: La familia dominicana

Sin quedar atragantado con sus tantas espinas, el  escrito  de Inés Aizpún, ayer  en Diario Libre, en el que califica como cliché y exageración lo dicho por el presidente de la Cámara de Diputados, Rubén Maldonado, de que las pugnas  en el PLD dividen a la familia dominicana, debería motivar al menos una reflexión en el Gobierno y en el Partido.

La talentosa  colega sostiene que  el problema  de división se  circunscribe  al PLD, a su Comité Político y más concretamente a un “problema entre Danilo y Leonel”, por lo que a su juicio,  “la sociedad no se está dividiendo”, “son los peledeistas los que se están dividiendo”.

Es verdad que la vida de la familia dominicana no empieza y termina en las  desavenencias  del Comité Político del PLD”, pero Inés parece olvidar que el tema objeto de confrontación es de interés, afecta o impacta a la población por vía de sus instituciones representativas y, por consiguiente reproduce en su seno la divergencia.

La subdirectora de Diario Libre es una dominicana “aplatanada de pura cepa”, por lo que debería saber que  las más cruentas crisis de gobernanza, económicas y sociales han tenido su origen en  “desavenencias” en la dirección del partido de gobierno.

El retorno a la democracia, en 1978, sufrió un grave traspié con la crisis entre el liderazgo del PRD por el control del Poder Político, que  trajo como consecuencia el suicidio del presidente Antonio Guzmán, y en el corto plazo, el retorno de Joaquin Balaguer a la jefatura del Estado.

Es claro que esa crisis que inicio como “desavenencias”, término por dividir a “la familia dominicana”, o al menos,  por  empobrecerla aún más, por lo que debe decirse que cuando se trata del partido oficial ninguna “ desavenencia se queda en el marco de un “ Comité Político” o entre el Presidente y su contendor.

En el 2002, se desato  una suerte de “desavenencia”  en el seno de la Comisión Política del PRD, relacionada con el interés del presidente Hipólito Mejia de optar por la reelección, lo que desemboco en una crisis económica de gran  envergadura, que literalmente “dividió a la sociedad dominicana” y produjo  la salida del PRD del poder.

Las desavenencias en el PLD han  sido envueltas en papel de la Ley de Partidos y ofrecidas  para su discusión o debate a todos los sectores de la población, como lo admite la colega  Inés. Se entiende, entonces que  “el problema” no se circunscribe a “Leonel y Danilo”,  sino a la  enorme influencia que el PLD ejerce sobre la sociedad y sus instituciones.

No todos los chistes causan risas, más aun cuando pretenden  construirse sobre  temas muy serios, por lo que  no resulta gracioso que al refutar el criterio  del presidente de la Cámara de Diputado de que las desavenencias en el PLD, dividen a la familia dominicana, la editorialista se refiera a familia mafiosa o a el Padrino.

Comparto la opinión de  la enjundiosa periodista de que  “el problema lo tiene el PLD y en concreto, el Comité Político del PLD”, y más aún,  que sería “un problema entre “Danilo y Leonel”, pero creo que lo que ocurre en el partido oficial se refleja o impacta para bien o para mal en la sociedad dominicana.

 

La entrada OPINION: La familia dominicana se publicó primero en AlMomento.net.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *