“Siempre vengo el día antes, la Virgen me curó”
HIGÜEY. “Vengo todos los años, soy devota de la Virgen de la Altagracia, vengo de Villa Cinda, Montecristi”, dijo Juana Sánchez, una mujer que viene a cumplir una promesa que hizo hace más de 20 años.
Cientos de feligreses de todas partes acuden cada año a este santuario, la Basílica de Nuestra Señora de la Altagracia, en busca de cumplir alguna promesa o sencillamente a rendirle tributo a la Patrona del pueblo dominicano.
Rafael Gutiérrez llegó desde Pedernales y dijo que cada año viaja hasta aquí con la ayuda que le dan sus amigos.
“Siempre vengo el día antes para estar temprano y asistir a todas las misas que se ofician hoy, esa promesa la cumplo, la Virgen me curó, cuando era chiquito me dio tétano (pasmo)”, contó.
Otros vienen con la finalidad de ver al presidente Danilo Medina, como es el caso de Flérida de la Altagracia Jiménez, quien trajo una carta en la que pide al mandatario una casa y un trabajo para su hija Mercedes que ya es bachiller.
Este año, el flujo de visitantes a la Basílica es menor que en otros, razón por la que los vendedores de santerías y alimentos se quejan.
“Este año vino poca gente, las ventas están flojas, no es como en otros años”, dijo Juan Alberto Cedano.