Santo Domingo tiene déficit de espacios verdes públicos

Santo Domingo tiene déficit de espacios verdes públicos


Los sectores más populosos de Santo Domingo son los que más carecen de zonas verde. Danny Polanco
Las autoridades tienen que velar que se cumpla el plan de urbanismo planificado, respetando las áreas públicas

La Organización Mundial de la Salud (OMS), establece que las ciudades tengan al menos entre 10 y 12 metros cuadrados de espacio verde público por habitante, sin embargo, en el Gran Santo Domingo la cantidad es de dos a cuatro metros, situación preocupante de cara al futuro para una ciudad que sea amigable al medioambiente y vivible. Esto supone un reto para las autoridades quienes tienen en sus manos el control de la preservación de los espacios verdes y la habilitación de nuevas zonas de esparcimiento.

“Nosotros tenemos un problema grave en área verde. Los barrios más densos en población son los que tienen menos área verde. Los organismos internacionales establecen que deben haber entre 10 y 12 metros de área verde por persona, aquí apenas en algunos sitios llegamos de cuatro a cinco en zonas privilegiadas”, dijo Omar Rancier Valdez, encargado de Formulación de Políticas y Planes de Ordenamiento y Desarrollo Territorial del Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo (MEPyD).

Asimismo, explicó que de las tres circunscripciones del Distrito Nacional, la número tres es la más poblada con los problemas además de la contaminación de sus ríos, sin embargo, es la zona que menos posee área verde. La demarcación está compuesta por los barrios Libertad, 24 de Abril, Gualey, Los Guandules, Las Cañitas, María Auxiliadora, Ensanche Bolívar, Ensanche Capotillo y La Zurza, siendo este último el más poblado.

“Todos esos barrios son los más poblados de la ciudad, si a eso se le suman las Villas esa situación empeora. Ese es uno de los grandes déficit que tiene la ciudad de Santo Domingo, la distribución inequitativa en la ciudad, las áreas pobres no tienen espacios”, sostuvo Rancier.

Señaló que el crecimiento de las ciudades debe ser de manera inteligente, porque los territorios que son gran diversificado crean problemas ambientales que conlleva a la contaminación de las aguas.

“Las zonas mejor servida son las zonas que se desarrollaron hasta el 1960 como San Carlos, Villa Juan, Villa Francisca, estas son zonas que se pueden diversificar, sin embargo, la demanda es en otra zonas por la demanda de habitación más alta como el Piantini y Naco. El desarrollo tiene que hacerse en función de la densificación inteligente con una planificación”, indicó el también planificador urbano.

El arquitecto expuso su preocupación sobre las construcciones de proyectos habitacionales que no solo carecen de espacios verdes sino que con un sistema arrojan aguas negras al subsuelo y con otro extraen el líquido preciado para usos de aseo. “Estas ensuciando el agua que están extrayendo”.

Igualmente, aclaró que la ciudad es un espacio de oportunidades pero si es llevada al límite de su capacidad puede convertirse en un lugar muy desigual que puede terminar en consecuencias en detrimento de sus habitantes.

Plan de sistema verde

Omar Rancier, decano de la Facultad de Arquitectura y Artes de la Universidad Pedro Henríquez Ureña (Unphu), planteó reformular el sistema verde de la ciudad. Iniciar con la inclusión, como valor agregado al precio de la propiedad, el acceso a un área verde.

“Por qué la Anacaona tiene esas torres, pues tiene un gran parque al frente y eso le da un valor agregado. ¿Qué significa para la ciudad de Santo Domingo tener un sistema de grandes parques? Es lo que lo ha salvado en términos económicos. Esto tiene que ser considerado un valor agregado a la vivienda y en base en un plan para dotar esos sectores carentes de estos espacios. Deben tener servicios sino las personas lo convierten en basurero”, refirió.

Concluyó exponiendo que por tal razón en “La Carta de Santo Domingo”, entre los temas está el sistema verde, elemento es sustancial para la ciudad. “Lo que caracteriza una ciudad son los espacios públicos”.

En tanto que, La Mesa Metropolitana de Arquitectura y Urbanismo apunta sobre como mejorar y preservar el medioambiente a partir de nuevos lineamientos.

“Uno de los planteamientos más interesantes de la mesa fue el de las Unidades Urbanas. En esa tendencia se propone a la Ciudad Colonial (centro histórico) de Santo Domingo como modelo de gestión ambiental. Esto será logrado a través de organizar y transformar la Ciudad Colonial (centro histórico) en un modelo de gestión medioambiental, que funcione como unidad educativa para el aprendizaje vivencial. Para tales fines se propone producir un proyecto cuya gestión y resultados involucre los intereses de diferentes sectores económicos, sociales, políticos, privados y públicos”.

En reiteradas ocasiones grupos de ambientalistas han manifestado su preocupación sobre la purificación del aire en la ciudad por la escasez de áreas verde y cómo influye negativamente en la convivencia de los ciudadanos para un desarrollo integral y saludable.

Protección y calidad del medioambiente

En el título tres de la protección y calidad del medioambiente, capitulo seis de los bosques artículo 154, de la ley general 64-00 sobre Medio Ambiente y Recursos Naturales, precisa que “El manejo y uso de los bosques y suelos foresta-les debe ser sostenible. Una ley especial normará el manejo forestal integral y el uso sostenible de los recursos del bosque para los fines de su conservación, explotación, producción, industrialización y comercialización, así como la preservación de otros recursos naturales que forman parte de su ecosistema y del medio ambiente en general”. De igual forma el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales en sus reglamentos precisan que “Todos los propietarios de la zona rural deberán mantener o recuperar un porcentaje mínimo de la cobertura forestal, que será definido por la Secretaría de Estado de Medio Ambiente y Recursos Naturales para cada una de las Unidades de Gerencia Ambiental. Uso y aprovechamiento sostenible de los recursos de biodiversidad. Garantizar el mantenimiento y equilibrio”. La establece que quienes incurran en violación de los mandamientos señalados por las leyes serán sometidos a la justicia, quienes a la vez tendrán que responder por los actos incurridos en detrimento del medioambiente.