Vera Jourova, comisaria de Igualdad: «Muchas mujeres saben que ganan menos, pero no se atreven a decirlo»

AMAYA LARRAÑETA

  • «La Unión Europea es un buen sitio para vivir las mujeres, pero tenemos todavía mucho trabajo pendiente».

La comisaria de Igualdad de la UE, Vera Jourova, se ha marcado como uno de sus objetivos prioritarios de mandato «disminuir la diferencia de salarios entre hombres y mujeres«, la conocida como brecha salarial de género, que en el conjunto de Europa alcanza el 16% en favor de los hombres.

Este martes, en conversación con varios periodistas españoles con motivo de la proximidad del 8 de marzo (día de la mujer trabajadora), Jourova recordó que cobrar diferente por ser mujer está prohibido por ley e hizo un llamamiento a que «las propias mujeres objeto de esta práctica discriminatoria lo digan y pidan que cambie la situación». Consciente, sin embargo, de que «muchas mujeres sabiendo que se las paga menos no se atreven a decirlo» reclamó mayor implicación a los organismos por la igualdad para denunciar estas situaciones, pero pidió no fiar toda la política de igualdad laboral a la «transparencia salarial», sino a políticas fiscales y sociales.

Jourova recordó que su departamento promueve un permiso para el cuidado de hijos de cuatro meses de duración para cada progenitor, intransferibles y a coger antes de que el hijo cumpla los 12 años. También defiende invertir más fondos europeos en políticas de flexibilidad en el trabajo y en guarderías.

«Así las madres trabajadoras podrán estar en condiciones de desarrollar su carrera profesional y de disminuir las diferencias salariales», aseguró.

Otra prioridad de la agenda de la comisaria es la violencia de género. Jourova, miembro del partido liberal europeo, no ve la necesidad de redactar una directiva específica sobre violencia contra la mujer, y en su lugar se propone conseguir que los 27 países miembros de la UE ratifiquen el Convenio de Estambul sobre este tipo de violencia. 

«A día de hoy lo han ratificado 17 estados miembros, pero en algunos Estados se complica la cosa porque nos plantean argumentos como que el convenio va en contra de las tradiciones familiares.. Tenemos todavía tendencia a tolerar la violencia en el seno de la familia«, se lamentó, «pero yo he decidido luchar contra esta violencia porque no hay razones para normalizarla».

Sobre el movimiento #metoo, Jourova bromeó con que ella no lo generó, pero aprovechó para recomendar a las mujeres que pidan ayuda si alguien las molesta o hace algo que no les gusta. E interpeló directamente a los «empresarios, jefes y otros empleadores» para que mejoren los canales de comunicación de las mujeres para que puedan denunciar las situaciones de acoso sexual en el trabajo

La política, empresaria y abogada de la República Checa, recordó que en numerosas ocasiones todavía en Europa se piensa que la víctima de una agresión sexual «ha provocado ella lo ocurrido y se lo merece». «Es un ambiente complejo y muy hostil para la víctima y tiene miedo para denunciar». 

En otro orden de cosas, Jourova destacó su interés en que las mujeres accedan a puestos de responsabilidad política en mayor número.«La combinación de hombres y mujeres (en el poder) es muy ventajosa para la vida pública», dijo. Poco partidaria de las cuotas de género, sí reconoció que en situaciones de candidatos con la misma preparación, apuesta por elegir al género más infrarrepresentado en un puesto.

Respecto a la empresa privada, su propuesta consiste en una formular una invitación a las compañías a adherirse a «firmar la carta de la diversidad» que implica normas y códigos para que haya más mujeres en puestos de dirección y así «atraer a nuestro redil» de manera voluntaria a los empresarios, informó.

Preguntada por la huelga del 8 de marzo en España, la comisaria de Igualdad destacó que «personalmente no me gusta la práctica política de gritar. No me gustan los gestos ampulosos, sino alcanzar soluciones prácticas, apoyar la legislación y a las organizaciones y proyectos». Después añadió: «Como política debo promover otras vías democráticas para obtener soluciones, aunque en casos de derechos fundamentales es bueno que, de vez en cuando, la gente se levante, se exprese y diga lo que piensa y lo que quiere de manera cívica».

Mucho trabajo pendiente

La comisaria considera que «la Unión Europea es un buen sitio para vivir si se es mujer, pero tenemos todavía mucho trabajo pendiente. Necesitamos reducir las injusticias económicas y sociales, necesitamos ayudar a las mujeres a alcanzar puestos de dirección, y tenemos que poner fin a la violencia contra las mujeres. Porque es lamentable, las cifras estadísticas nos muestran una situación horrible», aseguró. 

Respecto a las mujeres del futuro, Jourova pidió que se enseñe a las niñas de hoy a «ser fuertes» y a ser «ellas mismas».

«Escuché ayer que se pedía que no se las educara para ser buenas, pero yo creo que es importante darles el mensaje de que no están aquí para sufrir, de que sus destinos no están marcados por ser mujeres. Que no son personas de segunda. Creo que las familias no lo han interiorizado y automaticamente todavía trasladan los roles de género de generación en generación. Si yo hubiera seguido el modelo de mi abuela y de mi madre, no estaría hoy aquí».

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