Un padre empuja la silla de ruedas de su hijo para que pueda jugar al fútbol: «Ahora soy sus piernas»
20MINUTOS.ES
- Juegan como uno solo con el número 0 a la espalda: su padre le empuja y el pequeño es el único que puede tocar la pelota.
Mario Treviño González ha cumplido el sueño de su hijo: jugar al fútbol. El pequeño Mario, de 12 años, padece una malformación encefálica y escoliosis, y tiene la cadera dislocada, lo que le impide mantenerse de pie y le obliga a ir en silla de ruedas. Su padre y él juegan juntos al fútbol en el equipo de su ciudad en México, «yo soy sus pies», aseguraba el hombre en una entrevista a El Diario de Juárez.
Desde hace 4 años, Mario y su padre jugan para el Leones Juárez con el número 0 a la espalda. Juegan como uno solo, y las únicas reglas son que el único que puede tocar el balón es el pequeño, al que su padre empuja en la silla de ruedas, y que deben acudir a los entrenamientos programados los lunes y miércoles.
«Yo soy sus pies, yo lo muevo, lo llevo a la escuela, lo traigo, lo llevo a sus terapias, hacemos terapia en casa. Ahorita me estoy dedicando 100% a él» cuenta Mario, que dejó su trabajo en 2018 para pasar más tiempo con su hijo.
El niño, que no puede hablar, se entiende con sus padres a través de gestos y es mucho más feliz desde que puede prácticar el deporte rey. «Psicológicamente está bien, su problema es motriz. El fútbol se ha vuelto una terapia para él, no para de sonreír mientras jugamos» afirma su padre.
Además, defiende la integración de los niños con dificultades: «Hay qué motivarlos, hay qué integrarlos. La emoción de un partido de fútbol puede disparar una chispa, y puede hacer milagros», destaca.
Su historia se ha hecho viral en las redes sociales después de que se publicara una fotografía de ambos durante un partido. El equipo ahora se encuentra inmerso en la Copa Sindicato, y sus organizadores aseguraron que la presencia de ambos en el torneo era un honor.