Trump habla de «crisis creciente» para justificar su muro y enumera crímenes cometidos por inmigrantes sin papeles

20MINUTOS.ES / EFE

Donald Trump

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, calificó este martes la situación en la frontera con México de «crisis creciente», a pesar de que el número de detenciones en el linde se ha reducido drásticamente en las últimas dos décadas.

«Mis queridos estadounidenses, hoy les hablo porque hay una crisis humanitaria y de seguridad creciente en nuestra frontera sur», dijo Trump, en un discurso por televisión desde el Despacho Oval de la Casa Blanca, dirigido a los ciudadanos en horario de máxima audiencia.

Para apoyar su tesis, Trump enumeró varios asesinatos cometidos supuestamente por inmigrantes indocumentados en suelo estadounidense, y volvió a relacionar directamente la inmigración ilegal con el crimen, sin ofrecer porcentajes comparativos con delitos cometidos por ciudadanos estadounidenses o por inmigrantes legales.

El presidente afirmó que «cada día los agentes fronterizos hacen frente a miles de inmigrantes ilegales», y aseguró que «cada semana 300 de nuestros ciudadanos mueren a causa de la heroína, el 90% de la cual entra por la frontera sur». También dijo que la inmigración ilegal perjudica «a los afroamericanos y los latinos» en EE UU.

El presidente afirmó asimismo que «el muro será costeado, indirectamente, por el gran tratado comercial que hemos firmado con México» (un tratado que tiene que aprobar aún el Congreso de EE UU) y que la barrera «se pagará por sí sola», ya que el coste anual que causan las drogas ilegales en el país es, dijo, de «500.000 millones de dólares».

«Es de sentido común, es una elección entre el bien y el mal, entre la justicia y la injusticia», agregó.

Administración cerrada

Trump acusó a los demócratas de no comprometerse con la «seguridad» nacional y les exigió que autoricen los fondos necesarios para la construcción del muro, como paso previo necesario para poner fin al cierre parcial del Gobierno estadounidense mantenido por el mandatario. El cierre administrativo cumplió este martes 18 días y no da visos de solucionarse, con los demócratas y los republicanos inamovibles en sus posturas respecto al muro.

La financiación de la barrera, para cuya construcción el Gobierno requiere más de 5.000 millones de dólares, se ha convertido en un obstáculo insalvable para Trump y los demócratas, que con la llegada de Nancy Pelosi a la presidencia de la Cámara Baja han endurecido su posición.

Este cese parcial de actividades administrativas es el segundo más largo en Estados Unidos desde 1976, después del que afrontó entre el 16 de diciembre de 1995 y el 6 de enero de 1996 el entonces presidente Bill Clinton.

Además de distintas agencias que han debido suspender algunas de sus funciones a raíz de la falta de recursos, alrededor de 420.000 empleados considerados esenciales han continuado trabajando sin devengar sueldo, mientras otros 380.000 permanecen en licencia, también sin remuneración.

Respuesta demócrata

Nada más concluir el discurso presidencial, el líder de la minoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, y la presidenta de la Cámara Baja, Nancy Pelosi, respondieron, también por televisión, a las declaraciones del jefe de Estado y le exigieron que reabra la Administración.

«El presidente debe dejar de mantener como rehén al pueblo estadounidense, dejar de inventarse una crisis y volver a abrir la Administración», dijo Pelosi, quien lamentó que Trump haya optado por mantener cerrado el Gobierno por culpa de la disputa que mantienen demócratas y republicanos en torno al muro con México.

Por su parte, Schumer reclamó a Trump que «separe el cierre administrativo de las discusiones sobre la seguridad fronteriza». «No existe excusa para perjudicar a millones de estadounidenses por una diferencia política», dijo, refiriéndose a continuación a las miles de familias de trabajadores federales que han visto sus nóminas suspendidas en las últimas semanas.

El pasado 3 de enero, el mismo día de la instalación del nuevo Congreso estadounidense, Pelosi aprobó partidas para financiar algunas agencias afectadas por la parálisis de actividades, pero no incluyó fondos para el muro.

Para convertirse en ley, las iniciativas avaladas en la Cámara de Representantes deberán ser discutidas por el Senado, de mayoría republicana, por lo que se anticipa que no alcancen el respaldo esperado.

Menos detenciones

Pese a las continuas afirmaciones de Trump sobre la crisis fronteriza que vive Estados Unidos actualmente, el número de personas que han sido detenidas en el linde con México ha disminuido drásticamente en las últimas décadas.

En el año 2000, 1,6 millones de personas fueron arrestadas tratando de cruzar la frontera sur hacia EE UU, una cifra que cayó hasta menos de 400.000 en 2018, de acuerdo con datos oficiales.

La retórica contra la inmigración ilegal de Trump surgió efecto en su primer año de mandato, en 2017, cuando unas 310.000 personas fueron arrestadas por cruzar ilegalmente la frontera, registrando un mínimo.

Emergencia nacional

La alocución presidencial estuvo precedida por la incertidumbre sobre la posibilidad de que Trump declarara la emergencia nacional, mecanismo que le permitiría utilizar fondos militares en la construcción de la barrera fronteriza.

En 1976, el Congreso estadounidense aprobó la Ley de Emergencias Nacionales, que permite al presidente declarar una emergencia nacional a su discreción y que no ofrece ninguna definición concreta de «emergencia» ni los criterios requeridos.

El próximo jueves, Trump se desplazará a la frontera sur, donde espera reunirse con autoridades para conocer de primera mano la situación en la zona.

De esta forma, el mandatario busca sumar respaldos al muro con México, una de las principales promesas de campaña y un recurso que considera vital para garantizar la seguridad en la frontera.

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