Tres estudiantes de Derecho consiguen liberar a un hombre inocente tras 27 años en prisión

20MINUTOS.ES

  • La causa de Valentino Dixon fue revisada gracias a las estudiantes de Georgetown.

Estudiantes de derecho con Dixon

El documental de Netflix, Making a Murderer, no solo ha tenido éxito en el mundo del entretenimiento, sino también como un fenómeno de investigación. El caso de Steven Avery, acusado de violación y asesinato y sentenciado a 18 años de cárcel cuando era inocente, provocó que muchas personas comenzaran a investigar casos parecidos. Esta práctica comenzó a llevarse a cabo también en facultades de Derecho.

De esta manera, el caso de Valentino Dixon acabó en manos de Marty Tankleff, un abogado que también había sido condenado injustamente por el asesinato de sus padres. Al finalizar su condena, comenzó a trabajar con Marc Howard, profesor de la Universidad de Georgetown, y ambos se ocuparon de analizar casos de personas inocentes que son condenadas por delitos que no han cometido.

El fiscal ocultó información esencial

Valentino Dixon había sido acusado de asesinar a Torriano Jackson, de 17 años, de un disparo. Fue condenado a pesar de que dos días después de ser detenido Lamarr Scott confesó el crimen. Scott también aseguró que el arma era de Dixon.

Tras 27 años en prisión, su caso llegó a Isobella Goonetillake, Julie Fragonas y Noya Johnson, tres estudiantes de Derecho de la Universidad de Georgetown, que han jugado un papel fundamental para poder ayudar a Dixon, como ha publicado la Universidad en su página web.

Al comenzar estudiar el caso, decidieron entrevistar al fiscal que lo había llevado, Chris Belling, que sin querer, les dijo cómo resolverlo. Belling aseguró que no había informado a la defensa del acusado, algo a lo que está obligado, de que las pruebas que tenían no se correspondían con él.

Tras averiguar esto, las estudiantes contactaron con Donald Thompson, abogado de Valentino Dixon, que consiguió que se revisara la causa. Finalmente, este fue puesto en libertad después de haber cumplido 27 años entre rejas por un delito que no había cometido.

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