Si eres estudiante y buscas trabajo, puede que en Japón lo encuentres
EFE
- Las políticas migratorias dificultan la entrada de trabajadores extranjeros poco cualificados.
- En 2019 se implantará una nueva normativa que cambiará esta situación.
Japón ha decidido alargar los períodos de estancia máximos para trabajadores extranjeros en proceso de formación y con un bajo nivel de cualificación. Esta decisión se ha tomado como medida destinada a paliar la creciente falta de mano de obra.
La modificación legislativa que permitirá este cambio entrará en vigor en 2019, y se está dirigida principalmente a atraer a más empleados extranjeros para sectores como la agricultura, la enfermería o la construcción, donde la escasez de personal es más notable. Así ha informado el diario económico japonés Nikkei.
Actualmente, Japón cuenta con un programa especial de visados de 5 años para trabajadores extranjeros en prácticas y con un nivel de estudios equivalente a la formación profesional. La nueva medida alargará este período hasta los 10 años, permitiendo a las empresas disponer durante más tiempo de estos trabajadores a coste reducido.
La estricta política de migración de Japón hace que el número de trabajadores extranjeros sea muy bajo en comparación con otros países desarrollados (constituyen un 2% del total de trabajadores en el país), aunque esta cifra ha crecido en los últimos años debido al declive demográfico y la flexibilización de los visados de trabajo en algunos sectores.
Los requisitos de entrada y residencia en el país siempre han sido más favorables para los extranjeros con un perfil profesional alto, en sectores como las tecnologías de la información o la gestión empresarial. Las autoridades niponas no suelen conceder permisos de residencia a trabajadores con poca cualificación, pero esta situación está cambiando.
El número de empleados en proceso de formación ha ascendido en los últimos años, y lo seguirá haciendo con la nueva normativa, diseñada para cubrir las necesidades de mano de obra de las empresas.
El año pasado, 114 compañías japonesas se vieron obligadas a cesar sus actividades por falta de empleados, la mayor cifra de los últimos cinco años, según la consultora Teikoku Data Bank.