Prisión para la cofundadora de la mayor web porno de Corea del Sur

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Campaña contra la pornografía en Corea del Sur

La cofundadora de Soranet, el mayor portal pornográfico, ya cerrado, de Corea del Sur, ha sido condenada a cuatro años de cárcel por un tribunal en Seúl, según informa la BBC. La mujer, conocida por su apellido —Song— fue hallada culpable de distribuir y facilitar la propagación de material obsceno y pornográfico, una actividad ilegal en el país asiático. La sentencia se produce en medio de lo que las autoridades surcoreanas han calificado como «epidemia de voyeurismo», ante el creciente uso de cámaras ocultas para grabar vídeos con fines sexuales en lugares públicos.

Song, de 46 años, cofundó Soranet junto con su esposo y otra pareja en el año 1999. El portal, plagado de imágenes de mujeres captadas (sin su consentimiento) con cámaras espía en lugares como el transporte público, vestuarios o baños femeninos, y que operaba a través de un servidor en el extranjero, llegó a acumular más de un millón de usuarios hasta su cierre en 2016.

El pasado mes de agosto, unas 70.000 mujeres se manifestaron en las calles de Seúl para protestar por la existencia y distribución de estas imágenes. La manifestación fue la continuación de las marchas iniciadas en el mes de mayo por activistas que exigían al Gobierno que interviniese contra la proliferación de estos vídeos, un fenómeno cuya expansión despertó la preocupación de las organizaciones de defensa de los derechos de la mujer.

El evento del verano pasado fue el más multitudinario, con la presencia de 10.000 asistentes más que en la marcha anterior. En la marcha se corearon eslóganes como «Mi vida no es tu porno».

El número de denuncias por estos delitos, agrupados bajo el nombre de Molka Porn, aumentó de 1.100 en 2010 a más de 6.500 en 2017. De los 16.201 detenidos entre 2012 y 2017 por realizar grabaciones ilegales pornográficas, el 98% eran hombres (incluyendo desde maestros de escuela y profesores universitarios hasta pastores de iglesias e incluso magistrados), mientras que el 84% de las 26.000 víctimas que fueron grabadas en ese mismo periodo eran mujeres, según datos de la Policía surcoreana.

La propia Policía lanzó en 2017 una campaña contra este tipo de pornografía, basada en un vídeo en el que no solo se denunciaban estas grabaciones, sino que además se incluía un impactante mensaje en el que se dejaba claro el grave daño causado a las mujeres que son grabadas de manera furtiva, muchas de las cuales se han suicidado.

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