MIEL, el movimiento que quiere llevar la «dulzura» latina a la UE: «Nos hemos sentido usados y abusados por los partidos tradicionales»

JUAN CARLOS MARTÍNEZ

José Luis Cordeiro, de MIEL

Una de las nuevas papeletas en las elecciones europeas del próximo domingo será la de MIEL, Movimiento Independiente de Eurolatinos. Haciendo un juego de palabras, el  movimiento quiere llevar al Parlamento Europeo la «dulzura» y los problemas específicos de los ciudadanos con orígenes iberoamericanos que viven en España.

José Luis Cordeiro, un ingeniero procedente del MIT de 57 años que tiene doble nacionalidad venezolana y española, encabeza una lista formada por ciudadanos radicados en España pero provenientes de 10 países diferentes, como Colombia, República Dominicana y Venezuela, entre otros.

El movimiento comenzó a gestarse el año pasado, recuerda, y en enero pasado consiguió el registro para presentarse a las europeas. Cordeiro lo argumenta diciendo que es en Parlamento Europeo donde se deben discutir y resolver varios problemas específicos de la comunidad eurolatina (un término acuñado por ellos para diferenciarse de los latinos en EE UU), como la exigencia de visados, la reagrupación familiar o la homologación de títulos universitarios.

«Por ejemplo, un tema que nos afecta muchísimo es la homologación de los títulos, que puede tomar de 2 a 10 años o más e incluso no producirse nunca, y es muy trágico porque si uno viene con su carrera, con su diploma, y tiene que esperar años a que lo validen», explica Cordeiro. «Nosotros en MIEL vamos a trabajar para la validación automática como se hace ya dentro de la Unión Europea».

Promesas incumplidas

No es que esos problemas no hayan sido abordados por los partidos. Cordeiro señala que se han hecho muchas promesas a lo que califica la «minoría más importante del país» que después no se han cumplido.

«Los electores eurolatinos se han sentido desamparados, usados y abusados por los partidos tradicionales», se queja. «Sin ir más lejos, a mí me han invitado todos los partidos a eventos para captar votos venezolanos y latinos; hasta Vox, que no le gustan los inmigrantes, o Podemos, yo que soy antipodemita».

Así que la formación estima que ya ha llegado la hora de una plataforma propia de los latinoamericanos, una comunidad que en España ronda los tres millones de miembros, al menos la mitad con derecho a voto. A ellos habría que sumar, considera Cordeiro, los casi dos millones de españoles que viven en Iberoamérica y a los que también considera eurolatinos. Si todo ese potencial electorado respondiera a la llamada de MIEL, el cabeza de lista estima que podrían lograr 4 representantes en la Eurocámara.

«Somos 3 millones de eurolatinos en España, más que los gallegos, los vascos o los canarios, y si ellos tienen sus movimientos y partidos locales, varios de ellos incluso con representación en el Parlamento Europeo, nosotros también queremos tener representación», argumenta.

Agencia Antienvejecimiento

Cordeiro es de los que piensan que «la política es demasiado importante para dejársela a los políticos», así que resalta que la lista de MIEL está formada por elementos provenientes de la sociedad civil: médicos, biólogos, ingenieros, muchos de ellos trabajando en desarrollos tecnológicos. «No somos ni de izquierda ni de derechas, somo del futuro, y el futuro es tecnológico».

De ese amor por la tecnología viene otra de las propuestas estrella del nuevo partido: la creación en nuestro país de una Agencia Europea de Antienvejecimiento. «Ha llegado el momento, estamos llegando a unas tecnologías que nos van a permitir vivir más y mejor», asegura. «España es el país más envejecido de Europa, tiene la expectativa de vida más larga de Europa y la segunda del mundo, solo después de Japón. Entonces vamos a abogar por alargar la vida saludable de las personas mediante la tecnología».

Otra promesa es luchar por darle al español el rango que merece en la Eurocámara. «Vamos a lograr que el español sea un idioma de primer nivel en Europa, que tenga el mismo rango que el francés o el alemán».

«Somos 570 millones de hispanohablantes», resalta. «No es posible que el segundo idioma del mundo en términos de lengua materna, solo después del chino pero antes que el inglés, no tengamos el mismo nivel que el francés o el alemán, idiomas pequeños comparados con el español».

Con propuestas de este tipo, el movimiento busca dejar atrás los conceptos de derecha o izquierda, «ideologías del siglo XVII o XIX».

«Tanto la extrema derecha, Vox, como la extrema izquierda, Podemos, son partidos terribles para el futuro de España», considera. «Vox tiene raíces en ideologías del pasado, discriminación, xenofobia.. pero lo mismo Podemos, es un partido que destruyó a mi país, a Venezuela, todos los asesores de Venezuela fueron de Podemos, y yo no quiero que eso le pase a España. Podemos y Vox son los enemigos de España, de Europa y el mundo».

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