La OTAN pone a prueba sus tácticas de guerra antisubmarina desde este lunes en el Mediterráneo

EUROPA PRESS

  • España envía al submarino Tramontana, dos fragatas, helicóptero y avión de patrulla.

El submarino 'Tramontana' sale de la base

La OTAN pondrá a prueba desde este lunes sus tácticas de guerra antisubmarina en el marco de sus maniobras ‘Dynamic Manta 2019’ que se desarrollan entre el 25 de febrero y el 8 de marzo frente a la costa de Sicilia.

Diez países de la Alianza Atlántica — España, Países Bajos, Francia, Canadá, Alemania, Grecia, Italia, Turquía y Reino Unido— participan en el ejercicio con cinco submarinos, nueve buques de superficie, once helicópteros y seis aviones de patrulla marítima, que suman más de 3.000 efectivos de Marina y Aire.

España es uno de los países que más unidades aporta para las maniobras, incluido su submarino más moderno de la clase Agosta, el ESPS ‘Tramontana‘, con 67,57 metros de eslora, una dotación de 60 personas y está equipado de torpedos, pero no misiles, así como equipos de detección y comunicaciones modernizados, que le convierten, según Defensa, en una valiosa unidad capaz de garantizar la seguridad de las vías y espacios marítimos contra las amenazas actuales.

Actualmente está integrado en la operación de la OTAN Sea Guardian de seguridad marítima, que también presta apoyo a la misión de la UE contra las redes de traficantes de inmigrantes ‘Sophia’ en el Mediterráneo Central y también contribuye a disuadir el terrorismo y a hacer frente a otras amenazas.

España también envía a las maniobras a las fragatas ‘Santa María’ –actualmente integrada en la segunda agrupación naval permanente de la OTAN– y la ‘Blas de Lezo’, un helicóptero embarcado, así como un avión de patrulla marítimo P-3M para el ejercicio.

Además de España, Reino Unido, Grecia, Italia y Turquía también enviarán submarino y Francia también desplegará dos fragatas como España. El resto de las nueve fragatas las aportan Canadá, Grecia, Italia, Turquía y Países Bajos, que envía al ‘Evertisen’, el buque insignia de la agrupación naval permanente de la OTAN número dos y Canadá, Alemania, Francia, Turquía y Estados Unidos también despliega un avión de patrulla marítima cada uno.

Países Bajos, Canadá, Francia, Grecia, Turquía, Reino Unido también despliegan un helicóptero cada uno, como España, e Italia, tres.

Persecución

Las maniobras consisten en una especie de juego de «gato y ratón». Las fragatas, con el apoyo de los helicópteros y aviones de patrulla marítima y algún submarino, tratarán de detectar y dar caza a submarinos enemigos en el fondo del mar, a los que tratarán de encerrar y destruir.

El ejercicio está concebido para poner a prueba las tácticas de guerra antisubmarina intermedias y avanzadas y la coordinación con unidades de superficie y equipos aéreos en un escenario real en aguas nacionales e internacionales –a unos 180 kilómetros al sureste de Sicilia, en Italia en una zona cerrada al tráfico aéreo y marítimo durante los días de maniobra– y prevé entrenamiento específico a nivel de grupo en aguas profundas de guerra antisubmarina y anti-superficie, pero también se pondrán a prueba las capacidades de guerra electrónica, no solo para identificar sino también interferir y bloquear señales de radio de los equipos enemigos.

Se trata de uno de los dos ejercicios anuales de guerra antisubmarina que realiza la OTAN, junto con ‘Mangosta Dinámica’ en aguas del mar del Norte en Noruega.

La creciente actividad submarina de Rusia en el océano Atlántico y en el Mediterráneo en los últimos años preocupa a la OTAN, que reconoce la necesidad de que los aliados ejerciten de forma regular sus destrezas de guerra antisubmarina para garantizar su adaptación a un entorno complejo y en constante cambio.

Rusia ha lanzado ataques con misiles desde submarinos contra objetivos terrestres en Siria en apoyo al régimen de Al Assad en los últimos años. «Hemos visto un aumento de la actividad submarina de Rusia en los últimos años debido a Siria», explican fuentes aliadas.

La OTAN está preocupada también por las actividades de submarinos rusos merodeando cables de fibra óptica utilizados para garantizar servicios de Internet y telecomunicaciones y miles de miles de dólares en transacciones comerciales y financieras a ambos lados del Atlántico.

Los aliados acordaron en febrero de 2018 la creación de un nuevo mando de la fuerza conjunta para el Atlántico en Norfolk (Virginia, Estados Unidos), en el marco de la adaptación de la Estructura de Mando de la OTAN para garantizar «la protección de las líneas de comunicación marítimas entre Norteamérica y Europa, así como la infraestructura crítica», así como un mando terrestre logístico en Alemania para facilitar el movimiento de las fuerzas militares en Europa y refuerzos.

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