La ONU pide a Putin y a Erdogan que eviten una masacre militar en Idleb

EFE

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha solicitado este lunes a Vladimir Putin, presidente de Rusia, y a Recep Tayyip Erdogan, de Turquía, que tengan un encuentro cara a cara para evitar la que podría ser la batalla más terrible en más de ocho años de guerra en Siria, en la provincia de Idleb, último bastión del ISIS.

«Hay informaciones que circulan sobre planes para aumentar la escalada en Idleb para el próximo 10 de septiembre, así que con sentido de urgencia pido a los presidentes Putin y Erdogan que hablen y encuentren una solución», dijo Staffan de Mistura, enviado especial de la ONU en Siria.

«Una llamada telefónica entre ellos supondría una gran diferencia, incluso antes de la reunión de Teherán», agregó, en referencia al encuentro que ambos mandatarios mantendrán junto al presidente iraní, Hasan Rohaní, el próximo viernes en el marco del proceso de Astaná, en el que los tres países están implicados para lograr una solución negociada al conflicto sirio.

De Mistura recordó también que 2,9 millones de personas viven en Idleb, de los cuales un millón son niños, que serían víctimas inocentes de una eventual ofensiva militar.

Defiende la negociación

Este lunes ya se han producido seis ataques aéreos en Idleb, cuya población es superior con respecto a la que había en la parte occidental de Alepo o en Guta Oriental, en la periferia de Damasco, cuando se lanzaron ofensivas militares que permitieron que el Gobierno sirio recuperara el control de esas áreas. En ellos, se estima que han muerto al menos cuatro civiles.

Gran parte de los combatientes y sus familias fueron conducidos a Idleb gracias a acuerdos en los que participaron Rusia y Turquía, como potencias que respaldaban al Gobierno y a las fuerzas opositoras, respectivamente.

«Tratemos de evitar que la última y probablemente mayor batalla de esta guerra por territorio en Siria termine en un baño de sangre. Pedimos a todos los países que mantengan una presión moral para evitar una opción militar drástica en Idleb y dar más tiempo a las negociaciones», pidió De Mistura.

Al tiempo que la ONU no cesa en sus peticiones a la calma en Siria, dijo que está cumpliendo con el deber de prepararse para la guerra. «En el peor de los escenarios se nos debe dejar ayudar a los civiles y abrir rutas para evacuaciones voluntarias, para lo que necesitamos acceso (a la zona)», explicó el enviado especial.

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