La ONU advierte de que los cuatro últimos años fueron los más cálidos desde que hay registros

SERVIMEDIA

  • Las temperaturas mundiales se elevaron en 2018 a «niveles peligrosos», explica en un documento.
  • Además, los gases de efecto invernadero alcanzaron concentraciones «sin precedentes».
  • La agencia del clima apunta también a récords de calor oceánico y de subida del nivel del mar.

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Las temperaturas mundiales se elevaron en 2018 a «niveles peligrosos» y los gases de efecto invernadero alcanzaron concentraciones «sin precedentes». Así lo explica en un documento la Organización Meteorológica Mundial (OMM), la agencia de la ONU especializada en el tiempo, el clima y el agua.

En el documento ‘Declaración sobre el estado del clima mundial’, la agencia añade que el pasado año también se batieron récords de calor oceánico y subida del nivel del mar. Asimismo, explica que el último cuatrienio incluye los cuatro años más cálidos jamás registrados y apunta que esta tendencia al calentamiento se inició a principios de este siglo y se prevé que continúe.

Estos indicadores fundamentales del cambio climático se están haciendo más pronunciados. Así, los niveles de dióxido de carbono, que eran de 357,0 partes por millón (ppm) en 1994, cuando se publicó la Declaración por primera vez, alcanzaron las 405,5 ppm en 2017. Se prevé que las concentraciones de gases de efecto invernadero sean superiores en 2018 y 2019.

«A principios de 2019 han continuado los fenómenos extremos, como es el caso reciente del ciclón tropical ‘Idai’, que provocó inundaciones devastadoras y la trágica pérdida de vidas humanas en Mozambique, Zimbabue y Malaui. Puede que se convierta en uno de los desastres meteorológicos más letales que hayan afectado al hemisferio sur», señala el secretario general de la OMM, Petteri Taalas.

A inicios de este año, las temperaturas invernales diarias en Europa batieron récords de calor, mientras que se observó un frío inusual en América del Norte y olas de un calor abrasador en Australia; por su parte, la superficie del hielo del Ártico y la Antártida vuelve a estar muy por debajo de la media.

«Los datos que se publican en el presente informe suscitan gran inquietud. Los últimos cuatro años han sido los más cálidos jamás registrados, y la temperatura media mundial en superficie de 2018 estuvo aproximadamente 1°C por encima del valor de referencia de la era preindustrial«, indica en el informe el secretario general de la ONU, António Guterres, quien agrega: «Ya no puede haber más demoras».

Por otra parte, el informe indica que en 2018 se marcaron nuevos máximos de contenido calorífico de los océanos hasta los 700 metros de profundidad (datos desde 1955) y hasta los 2.000 metros (desde 2005), rebasando así los récords previamente establecidos en 2017.

Más del 90% de la energía atrapada por los gases de efecto invernadero acaba en los océanos. Además, el nivel medio del mar a escala mundial fue aproximadamente 3,7 milímetros más alto que en 2017, lo que supone un nuevo récord. La pérdida acelerada de masa de los mantos de hielo es la principal causa del incremento en el ritmo de elevación del nivel medio del mar en el planeta.

En el decenio pasado, los océanos absorbieron aproximadamente el 30% de las emisiones antropógenas de CO2. La extensión del hielo marino en el Ártico se situó muy por debajo de la media durante 2018 y se mantuvo en niveles bajos sin precedentes durante los dos primeros meses del año. La capa de hielo de Groenlandia ha perdido masa prácticamente cada año a lo largo de los dos últimos decenios.

Impactos climáticos

Por otro lado, el informe de la OMM indica que la mayoría de los peligros naturales que afectaron el año pasado a casi 62 millones de personas estuvieron asociados con fenómenos meteorológicos y climáticos extremos. Las inundaciones siguieron siendo el fenómeno con mayor número de afectados (más de 35 millones de personas).

En cuanto a la seguridad alimentaria, la exposición del sector agrícola a los fenómenos climáticos extremos amenaza con echar por tierra los avances realizados en la lucha para erradicar la malnutrición.

De los 17,7 millones de desplazados internos que la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) tiene registrados, el pasado mes de septiembre se contaban más de dos millones de personas en situación de desplazamiento debido a desastres relacionados con fenómenos meteorológicos y climáticos.

La OMM apunta que algunos efectos medioambientales del cambio climático son la decoloración del coral y la reducción de la concentración de oxígeno en los océanos, así como la pérdida de ‘carbono azul’ asociada con los ecosistemas costeros, como los manglares, las praderas marinas y las marismas; y la alteración de ecosistemas muy diversos.

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