Imputados unos padres por el asesinato de su hija hace 30 años en Francia

EFE

  • El cadáver de la pequeña, de 4 años, apareció en una autopista en 1987.

Policía francesa

Los padres de una niña de 4 años, cuyo cadáver apareció junto a una autopista en el centro de Francia en 1987 y nunca fue reclamado, han sido imputados después de que una nueva prueba de ADN los haya colocado como principales sospechosos, según informó este jueves la Fiscalía de Blois.

El fiscal de Blois, Frédéric Chevallier, anunció que los padres, de origen marroquí y separados desde 2010, han sido imputados por asesinato de un menor de quince años, ocultamiento de cadáver y violencia contra menores. El padre, que ha sido ya encarcelado, confesó inmediatamente después de ser detenido. «Dijo que vivía un infierno con su esposa, que era violenta con sus tres hijas, que tenía miedo de su mujer y que vivía bajo su control», explicó el fiscal.

Según la versión del padre, ahora de 66 años, el 10 de agosto de 1987 encontró el cuerpo sin vida de su hija al volver al domicilio familiar y, de madrugada, abandonaron el cuerpo de la niña en un agujero junto a una autopista, la A10. La madre permanece detenida a la espera de que el juez se pronuncie sobre su entrada en prisión.

El fiscal dio también algunos detalles sobre la niña, que pasó sus primeros dieciocho meses de vida en Casablanca (Marruecos) con su abuela, hasta que sus padres la llevaron con ellos a Francia, donde se habían instalado en 1982. La pequeña fue encontrada envuelta en una manta y llena de hematomas cerca de la localidad de Suèvres (región de Centro-Valle del Loira), donde recibió el sobrenombre de «la mártir de la A10», ante la imposibilidad de identificarla.

Ni la difusión de su fotografía en Francia y en otros treinta países ni las consultas a más de 65.000 escuelas y guarderías sirvieron para dar con la familia de la pequeña, que tenía 4 años cuando la mataron. El caso fue cerrado en 1997, pero desde entonces se hicieron pruebas de cotejo del ADN encontrado en la manta donde iba envuelta en dos ocasiones: una en 2008, que no dio resultados, y una segunda en 2017, en la que coincidió con un joven que había sido detenido en 2016 por violencia.

El hombre resultó ser su hermano y permitió seguir la pista hasta sus padres, en los departamentos franceses de Aisne y Seine-Saint-Denis (norte). Tras verificar los registros administrativos, la Policía comprobó que una de los siete hijos, Ynass, que aparecía en las solicitudes de ayudas sociales, no había vuelto a ser censada.

Según el diario Le Parisien, la madre de la niña decía a sus conocidos que Ynass estaba en Marruecos bajo el cuidado de su abuela. El caso afectó profundamente a los vecinos de Suèvres, que durante años depositaron flores en la tumba anónima de la pequeña, sin esperar que el crimen se resolviera.

«Hay que señalar los esfuerzos de los gendarmes, que nunca han abandonado. Como alcalde, los recibí a menudo y siempre sentí su voluntad de llegar hasta el fondo del asunto«, declaró el exalcalde de la localidad Raphaël Pilleboue al diario La République du Centre.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *