Hallan los restos de 11 bebés en el techo de una funeraria de Detroit

20MINUTOS.ES

  • La sede de la funeraria en Detroit ya había cerrado tras infringir las reglas estatales.

Funeraria Cantrell

El pasado 12 de octubre fueron encontrados los restos descompuestos de 11 bebés en una antigua funeraria de Detroit. Estaban escondidos en el techo abatible de una escalera, según afirmaron las autoridades.

La investigación que llevó a los investigadores a localizar los cuerpos se produjo gracias a una carta anónima recibida en la que el autor indicaba cómo encontrar los cadáveres, ocultos en el techo de la funeraria de Cantrell.

Tras hallar los restos, un perro policía entrenado con cadáveres registró todo el edificio, pero no se encontraron más cuerpos según informo la Policía Estatal de Michigan.

El teniente de la policía de Detroit, Brian Bowser, afirmó que conocían la identidad de algunos de los bebés, y que informarían a las familias. Además, agregó que desconocían el tiempo y las causas por las que estaban allí escondidos, y se mostró molesto por la »insensibilidad» de la persona que los había ocultado. Bowser cree que quien lo escondió tuvo que ser »un empleado o alguien que tenía conocimiento».

Las autoridades no pudieron contactar con Raymond Cantrell, el antiguo propietario, pero la página web de la funeraria, cuya sede se encuentra en Kelly Road, emitió un comunicado en el que afirmaba que: «Nuestro padre, Raymond E. Cantrell, fundador de Cantrell Funeral Home en Detroit, ha brindado un excelente servicio durante más de 50 años. Como la próxima generación de directores de funerales, nuestro objetivo es continuar con sus huellas de calidad, orientadas a la familia y clientes.»

La funeraria cometió varias infracciones

Según ha informado Detroit Free Press, en abril, se descubrió que los cadáveres habían estado siendo conservados de forma insalubre, lo que hizo que se deterioraran: habían mantenido un cuerpo que iba a incinerarse de enero a abril.

Además, según el Departamento de Licencias y Regulaciones de Michigan, la funeraria también habría violado varias reglas estatales, entre ellas, la falta de depósito de más de 21.000 dólares por parte de 13 clientes que ya habían firmado un contrato para futuros servicios funerarios.

En este mismo mes, no solo fue retirado el permiso de la funeraria para operar como tal, sino que también fue suspendida la licencia individual de ciencias mortuorias del gerente, Jameca LaJoyce Boone.

La funeraria Cantrell fue acusada por el Estado de «fraude, engaño, deshonestidad, incompetencia y negligencia grave en la práctica de la ciencia mortuoria» según el informe publicado por los funcionarios del Departamento sobre cerrar el establecimiento.

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