El pueblo donde los niños se fuman el tabaco que les traen los Reyes Magos

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• Se trata de una polémica tradición centenaria en Vale de Salgueiro (Portugal).

Al noroeste de Portugal, en un pueblo llamado Vale de Salgueiro perdura una celebración muy singular. Durante el día de Reyes, los niños esperan inquietos el sonido de la gaita que indique el inicio de la fiesta para poder comprar cigarrillos y fumárselos junto a sus amigos en la plaza del pueblo.

Una de las madres, Isabel Hermenegildo, cuenta que ella únicamente fuma en la víspera y en el festivo desde que comenzó a cumplir con la tradición: «Yo también empecé a su edad. Todos los años fumo los 5 y 6 de enero, pero nunca el resto del año».

Eduarda, su hija de 9 años, dice que al diario portugués CM que «sólo fumamos dos días, después ya no tenemos permiso, lo sabemos, esperamos ansiosos estos días, pero no por fumar cigarros, me gustan porque son días diferentes, viene el gaitero y vamos todos a misa».

Así, la tradición se cumple estos dos días hasta altas horas de la noche y con una temperatura cercana a los cero grados. Todos los vecinos se reúnen, desde los más ancianos hasta los más pequeños, para cantar, bailar y fumar en la plaza del pueblo con el sonido de las gaitas.

Una festividad centenaria

El alcalde la ciudad, Carlos Cadávez, cuenta que «es una tradición centenaria, hay una persona en la aldea que ya tiene más de 100 años, y ya en su tiempo se fumaba y se repartían altramuces y vino».

Por otro lado, el cartero del pueblo, de 45 años, afirma que se cree que «al principio estaba relacionado con la emancipación de los niños al acercarse a la adolescencia«. Este permite a su hija fumar desde los 9 años.

Por otro lado, también existen otras costumbres en el día de Reyes, por ejemplo que uno de los vecinos se vista de rey o criado para acudir a las casas compartiendo vino en una calabaza y semillas de lupino.