El marido de la española asesinada en México no podrá salir de la cárcel para el juicio

EFE

  • El juez rechaza el amparo solicitado por Jorge Fernández, en prisión preventiva por el homicidio de su esposa, Pilar Garrido.

Un juez federal mexicano decidió no conceder el amparo a Jorge Fernández, acusado del homicidio de su esposa, la española Pilar Garrido, para afrontar el proceso penal en libertad, informó este martes su abogado.

El amparo fue interpuesto el 11 de septiembre pasado y fue admitido un día después en el Juzgado Decimosegundo de Distrito en el nororiental estado de Tamaulipas, con sede en Ciudad Victoria.

La defensa presentó este recurso contra la resolución por la que a Fernández se le impuso prisión preventiva de dos años como medida cautelar cuando se le vinculó a proceso por homicidio calificado. Con ello, pretendía que un juez «revisara si efectivamente era necesario que él permaneciera en prisión», afirmó Martin Lozano, letrado de Fernández.

En la audiencia, la defensa argumentó que los datos que se habían estimado para dictar la prisión preventiva eran «muy subjetivos, muy pocos». Sin embargo, el juez federal aseveró que son «suficientes» y que no se han violado los derechos del acusado, señaló Lozano, quien afirma que la resolución de amparo, que ya han podido revisar desde la defensa, es «razonable».

El abogado recordó que el último día de febrero vence el plazo que pidió la Procuraduría General de Justicia del Estado de Tamaulipas como prórroga para aportar más pruebas al caso.

Fernández fue acusado de golpear y estrangular a su mujer, cuyo cadáver dejó al lado de una carretera cuando volvían de pasar unos días en la playa.

No obstante, él siempre sostuvo que regresaba junto con su esposa e hijo en auto cuando dos hombres los interceptaron para intentar robarles el automóvil, pero acabaron llevándose a su mujer, de 34 años.

Las autoridades encontraron unos restos óseos en un paraje cercano al lugar de los hechos, en la carretera entre Ciudad Victoria y el balneario de la Pesca, y las pruebas de ADN demostraron semanas después que eran los de Garrido.

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