El barco Lifeline, con 230 inmigrantes, llega a Malta tras seis días de espera

EFE

Lifeline

El barco Lifeline, con 230 inmigrantes a bordo, ha llegado al puerto maltés de La Valeta. El barco de la ONG alemana ha atracado pasadas las siete y media de la tarde, tras seis días en el Mediterráneo esperando que les asignasen un puerto para desembarcar a los rescatados.

La embarcación ha llegado lentamente al puerto maltés y al desembarcar, como han mostrado medios locales, los inmigrantes se agolpaban en la cubierta donde les esperaban equipos de protección civil y otras autoridades.

Italia y Malta habían negado inicialmente la entrada del Lifeline. Sin embargo, el primer ministro de Malta, Joseph Muscat, finalmente anunció que permitía la entrada del barco a uno de sus puertos tras haber alcanzado un acuerdo con la Unión Europea. El acuerdo establece que los estados de la UE se repartirán los refugiados, mientras que «no serán acogidos aquellos que no cumplan los requisitos para la solicitud de asilo».

Las 230 personas a bordo de la embarcación, que habían sido rescatadas previamente en el mar, serán repartidos entre Malta, Irlanda, Italia, Luxemburgo, Portugal, Francia, Bélgica y Holanda.

Investigarán al Lifeline

Muscat, en rueda de prensa, también ha confirmado que la nave de la ONG alemana será inmovilizada y se investigará si ha cometido irregularidades. Una de las cuestiones que se comprobará es la bandera holandesa que porta el barco y que según el Gobierno holandés no tiene permiso para portar.

La otra cuestión que se investigará será si la actuación del capitán fue correcta al dar la orden de salvar a estas personas del mar. La Guardia Costera italiana pidió al barco que no intervieniese porque se encargaban los guardacostas libios.

El rescate se produjo el pasado 21 de junio y desde entonces la embarcación había permanecido en alta mar porque Malta e Italia se negaban a hacerse cargo de la situación.

El nuevo Gobierno italiano, del Movimiento Cinco Estrellas y la ultraderechista Liga, cambió su postura respecto a la inmigración y rechaza acoger a los inmigrantes que sean salvados por las naves de las ONG. Para el Gobierno italiano, la presencia de estas ONGs en aguas internacionales frente a Libia fomenta la inmigración irregular.

A pesar de esta postura, el pasado lunes sí permitieron el desembarco en el puerto siciliano de Pozzallo (sur) de 113 inmigrantes que iban a bordo del mercante danés «Alexander Maersk» después de ser salvados por el Lifeline.

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