Detenido en EE UU un hombre que planeaba detonar una bomba en la jornada electoral

EFE

  • El arrestado pretendía inmolarse haciendo estallar un artefacto casero en Washington D.C.

FBI

Las autoridades estadounidenses han detenido a un hombre que supuestamente planeaba detonar un explosivo de fabricación casera en Washington en la próxima jornada electoral, en noviembre, para llamar la atención sobre sus «ideas políticas radicales», según informaron este jueves medios locales.

La fiscalía del Distrito Sur de Nueva York colaboró con el FBI en la investigación que llevó al arresto, este miércoles, e indicó que Paul M. Rosenfeld, de 56 años y natural de Tappan (Nueva York) está acusado de fabricar ilegalmente un dispositivo destructivo, así como del transporte y recibo interestatal de explosivos.

El fiscal Geoffrey Berman señaló en una nota de prensa que Rosenfeld ideó un «retorcido plan para llamar la atención sobre su ideología política matándose en el National Mall, en Washington D.C., poniendo en riesgo a muchos», y que el día planeado para hacerlo era en los comicios del 6 de noviembre.

De acuerdo a los documentos legales, el detenido se comunicó entre agosto y septiembre con una persona en Pensilvania y le reveló su intención de construir un artefacto explosivo y detonarlo en la jornada electoral, con el objetivo de exponer su ideología.

Supuestamente, Rosenfeld cree en una teoría política llamada «sortition», que «propone la selección aleatoria de los responsables de Gobierno» mediante una lotería, en lugar de unas elecciones democráticas.

Confesión

El pasado martes, las autoridades pararon a Rosenfeld mientras conducía y éste accedió a ser interrogado y confesó que había encargado «grandes cantidades» de pólvora negra por internet, que transportó de Nueva Jersey a su casa en Tappan.

Dijo que había usado casi cuatro kilogramos (8 libras) de esa sustancia para construir un artefacto en el sótano de su residencia y había instalado «ciertos componentes» para «asegurar que se mataba en la explosión», además de hacer pruebas con artefactos pequeños.

Las autoridades registraron su casa ese mismo día utilizando una orden judicial y encontraron en el sótano un dispositivo explosivo «funcional» que pesaba más de 90 kilos (200 libras), y que fue trasladado a un lugar seguro por técnicos del FBI.

El responsable del FBI encargado del caso, William F. Sweeney, agradeció la acción de un «ciudadano preocupado» que presumiblemente alertó a las autoridades y la colaboración entre agencias para evitar una acción que «podría haberse cobrado vidas inocentes y causado destrucción».

Cada uno de los dos cargos imputados a Rosenfeld acarrea una sentencia máxima de 10 años en prisión.

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