Borrell y Pompeo chocan sobre Cuba, pero coinciden en frenar a Rusia

BEATRIZ PASCUAL MACÍAS (EFE)

  • El ministro de Exteriores comunicó a su homólogo estadounidense su rechazo a endurecer el embargo a la isla.
  • Hablaron también del posible impacto en empresas españolas de las sanciones de EE UU a Venezuela.

Josep Borrell y Mike Pompeo

El ministro español de Exteriores, Josep Borrell, transmitió este lunes a su homólogo de EE UU, Mike Pompeo, su rechazo a la activación de una medida legal que endurecería el embargo a Cuba, pero le expresó su respaldo en la estrategia para frenar a Rusia.

«La relación bilateral con EE UU es buena, aunque no estamos de acuerdo en algunos casos como es el caso de Irán, en Cuba tampoco. Naturalmente, en materia de política de contención con respecto a Rusia estamos muy de acuerdo», manifestó Borrell a la salida de su reunión con Pompeo.

En esa cita, que tuvo como escenario el Departamento de Estado, Borrell reiteró a Pompeo el rechazo de España a la activación del título III de la ley Helms-Burton, que endurecería el embargo a Cuba y permitiría reclamar ante tribunales de EE UU propiedades en la isla que fueron expropiadas hace 60 años.

«Hemos hablado de cuestiones importantes, hemos conversado sobre la posibilidad de que se aplicara el artículo 3 de la ley Burton a Cuba y ya sabe EE UU que, en eso, estaríamos radicalmente en desacuerdo, los europeos y España en particular», afirmó el titular español de Exteriores.

El título III de la ley Helms-Burton fue creado para permitir que los estadounidenses, incluidos los cubanos nacionalizados, pudieran demandar ante tribunales de EE UU a las compañías que supuestamente se están beneficiando de propiedades en Cuba que eran suyas antes de la Revolución liderada por Fidel Castro.

Desde su creación en 1996, esa medida ha sido suspendida por todos los Gobiernos de EE UU cada seis meses, pero el Ejecutivo de Donald Trump ha dado señales de que podría activarla. Borrell explicó que Madrid se opone a la entrada en vigor del título III por una «cuestión de principios», pero también porque podría perjudicar a empresas españolas, por ejemplo al grupo Meliá, con sede en España y que opera en la isla.

Rusia y la OTAN

Pese a las diferencias, Borrell calificó de «constructiva» la reunión y detalló que uno de los aspectos en los que coincidieron fue la contención a Rusia. En concreto, según precisó en un comunicado el Departamento estadounidense de Estado, uno de los aspectos que Borrell y Pompeo abordaron fue la «agresión» de Rusia en el mar Negro, donde, en noviembre, Moscú capturó en el estrecho de Kerch barcos y marinos ucranianos.

De acuerdo con el Departamento de Estado, los dos responsables de las diplomacias de EE UU y España conversaron sobre sus «esfuerzos conjuntos» en la OTAN, que celebra el 3 y 4 de abril una reunión de ministros de Exteriores en Washington, y también abordaron «la importancia de cumplir con los objetivos de gasto de defensa».

Trump ha insistido en que cada uno de los miembros de la Alianza deben situar en un 2 % de su PIB la inversión en defensa para 2024, tal y como se comprometieron hace cinco años; pero España es uno de los integrantes de la OTAN que menos porcentaje de su PIB gasta en Defensa, al destinar a ese fin un 0,93% en 2018.

Sanciones a Venezuela

Otro de los temas que estuvo sobre la mesa fue Venezuela, que vive un pico de tensión desde que el 23 de enero el líder opositor Juan Guaidó se declarara presidente interino al considerar ilegítima la reelección del gobernante venezolano, Nicolás Maduro, en mayo de 2018.

EE UU fue el primer país del mundo en reconocer como presidente a Guaidó, que ha sido respaldado por 54 países, entre ellos España. Desde que reconoció a Guaidó, EE UU ha tomado varias medidas para presionar a Maduro, incluidas sanciones a la estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa), principal fuente de divisas para Caracas.

Asimismo, en los últimos días, EE UU pidió a compañías petroleras españolas en Venezuela que corten vínculos económicos con Maduro, destacó este lunes Borrell, que no detalló el nombre de las entidades, aunque indicó que el Ejecutivo español «directamente» no ha recibido ninguna advertencia de Washington.

«Pero hay empresas petrolíferas españolas, que no voy a mencionar por su nombre, que están manteniendo una cierta actividad, y en la medida en que esa actividad pueda plantear un problema con respecto al régimen de sanciones que los americanos han establecido, naturalmente esa cuestión sí lo hemos hablado», dijo.

En Venezuela operan 94 empresas españolas de diferentes sectores como la energía (Repsol), la banca (BBVA, Santander) y los seguros (Mapfre), según figura en la web de la Cámara Venezolano Española de Industria y Comercio.

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