Así es el ‘FasTrak’, el carril premium de Los Angeles o el Golden Gate, como el que se propone en Madrid o Barcelona

A. L.

Yann Arthus-Bertrand. Intercambiador entre las autopistas 105 y 110, Los Ángeles

La patronal de grandes constructoras y concesionarias, Seopan, quiere poner en marcha en Madrid y Barcelona carriles premium en las principales autovías de acceso a  Madrid y Barcelona. La asociación considera que los carriles de pago reducirían entre un 30% y un 50% la congestión en hora punta y recortaría un 15% las emisiones de CO2.

Los carriles premium en California (EE UU) se llaman ‘carriles FasTrak‘ por el sistema de cobro de peaje electrónico actualmente operativo en una decena de vías en los alrededores de Los Angeles, y para el abono del peaje en puentes como el Golden Gate, de San Francisco.

Los vehículos que quieran circular por estos carriles rápidos tienen que llevar en el cristal delantero, normalmente en una esquina en la parte superior, un dispositivo electrónico que permite pagar electrónicamente en puentes y carriles rápidos de peaje. El aparato, con un coste de unos 50 dólares, detecta el precio del peaje y deduce la cantidad de la cuenta abierta con FasTrak.

En California, donde hay autovías hasta con diez carriles por sentido, el acceso a las grandes ciudades (Los Angeles y California) puede llevar varias horas en momentos de hora punta.

La mayoría de las carreteras californianas cuenta con algún ‘managed lane’ (carriles con algún tipo de vehículo prioritario). Un ‘managed lane’ es el carril HOV (high occupancy vehicle), el conocido como ‘carpool, reservado para los vehículos con dos o más ocupantes en su interior en el que se circula más de continuo incluso en la hora punta, porque la inmensa mayoría de los vehículos llevan solamente a bordo al conductor y no pueden acceder a ellos. Los atascos son tan comunes que no es extraño ver a conductores comiendo el almuerzo o la cena al volante.

Las líneas exprés de pago o ‘carril premium’ son diferentes a las HOV o ‘carpool’ porque cobran a todos los vehículos unas tasas que varían dependiendo de la hora en la que se circule por ellas, siendo más caro el viaje cuanta más congestión hay en la vía. Cada milla puede oscilar entre los 0,25 dólares y 1,40 dólares.

Actualmente hay seis autovías en los condados de Los Angeles, San Diego, Orange County, Santa Clara Valley y Alameda County donde están en funcionamiento estos sistemas que no exigen la presencia de peaje físico, sino que funcionan con dispositivos electrónicos. También en el puente Golden Gate de San Francisco se puede pagar el peaje con el mismo dispositivo.

FasTrak es un nombre comercial para ‘fast track’, una expresión informal que significa «la vía más rápida y directa a la meta«.

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