Trump en una semana clave para su proteccionismo comercial

WASHINGTON. Estados Unidos abrió este lunes una semana clave para su política comercial encaminándose a aplicar aranceles a nuevos bienes chinos y realizar audiencias para imponer aún más gravámenes a las importaciones.

Al mismo tiempo, funcionarios de Washington y Pekín mantendrán reuniones para reducir la guerra comercial entre las mayores economías mundiales.

También, negociadores de Estados Unidos seguirán sus tratativas con México para modernizar el tratado norteamericano de libre comercio TLCAN que tiene 24 años, y esperan cerrar las gestiones hacia fines de año.

Las agresivas acciones del presidente Donald Trump contra China y otros socios comerciales están generando creciente inquietud entre empresarios y granjeros perjudicados por los aranceles de represalia impuestos a Estados Unidos.

Docenas de representantes de la industria expresan desde este lunes sus problemas en la primera de seis jornadas de audiencias públicas sobre una nueva andanada de aranceles en la que Trump pretende aplicar una tasa de 25% a bienes chinos importados por valor de 200.000 millones de dólares.

Las más diversas asociaciones de la industria y la producción agrícola demandan a la oficina del Representante Comercial de Estados Unidos que reconsidere la imposición de aranceles que podrían entrar a regir ya el mes que viene.

La propuesta arancelaria “expande dramáticamente el daño a los consumidores, trabajadores, empresarios y a la industria” de Estados Unidos, dijo en una nota la poderosa Cámara de Comercio.

“Ayúdenme a mantener viva a mi compañía”, dijo Ross Bishop, del fabricante de maletas BrightLine Bags, al inicio de las audiencias este lunes.

Bishop añadió que su empresa afrontará un “injustificable” gravamen de casi 43%.

Otros insistieron en que el multimillonario aumento de costos se convertirá en un impuesto a los consumidores.

Stephen Lang, representante de empresas de vestimentas nupciales, dijo que ese sector, que aún no ha sido alcanzado por los aranceles, se apoya mucho en China debido a que los costos laborales de Estados Unidos le resultan prohibitivos.

“Su mano de obra es como petróleo para el resto del mundo” y los aranceles diezmarán a nuestra industria, dijo.