Ministro de Economía recuerda pobreza se concentra en frontera

El ministro de Economía Planificación y Desarrollo, Isidoro Santana, llamó ayer la atención sobre la necesidad de lograr el desarrollo económico y social en la zona fronteriza al destacar que la pobreza multidimensional que alcanza el 41.7 por ciento de los dominicanos, se siente con mayor impacto en cuatro provincias que pertenecen a la parte limítrofe con Haití.

El ministro insistió en que “no es justo” que en una sociedad se perciban ciudadanos de primera y segunda categoría “por el mero lugar donde vivan o hayan nacido”.

“Un país no se desarrolla bien, ni la sociedad puede sentirse satisfecha”, sentenció Santana, durante el lanzamiento del Observatorio de la Zona Fronteriza (OZF) como un mecanismo de monitoreo a la situación económica, social y ambiental de esta franja del territorio nacional.

“En adición a la ancestral escasa capacidad fiscal para invertir en infraestructura pública, en la República Dominicana siempre ha existido una gran concentración geográfica, principalmente en favor de la ciudad de Santo Domingo. Eso deja muy poco para los demás”, sostuvo el ministro de Economía, en un acto celebrado en el Salón Verde del Palacio Nacional.

El funcionario alertó que la zona fronteriza presenta rezago en condiciones de vida en comparación con el resto del territorio nacional y que además comprende las provincias de mayor flujo migratorio interprovincial, menor crecimiento poblacional y mayor proporción relativa de población inmigrante.

Asimismo destacó que el comercio informal entre los habitantes de la región fronteriza ha venido realizándose desde la época de la primera República, lo cual se refleja aún en la actualidad entre los 14 mercados binacionales, incluidos cuatro puntos formales de mercado de bienes y un gran número de pasos de comercio informal.

El ministro de Economía apuntó que de estos puntos de intercambio comercial depende una parte sustancial de la generación de empleos e ingresos para la población, por lo que consideró que los efectos dinamizadores de la actividad de estos mercados en los pueblos fronterizos “son más que evidentes”.

Sin embargo, Santana advirtió que debido a la cercanía con Haití la frontera “es una zona de alta presión sobre los recursos naturales”, en gran medida porque estos son compartidos por las dos naciones como es la cuenca hidrográfica del río Artibonito, la más grande del Caribe, y tres parques nacionales, “que resultan negativamente afectados por prácticas nocivas para el medio ambiente, como el comercio ilegal de carbón”.

El ministro de Economía concluyó que es vital para el desarrollo de la frontera y del país mantener una estrecha relación con Haití por ser este el principal destino de las exportaciones de la agricultura y la industria ligera.