Los mercados favorecen propuesta de fusión entre Renault y Fiat Chrysler

La posibilidad de una fusión entre Renault y Fiat Chrysler Automobiles (FCA) empieza a tomar cuerpo, tras la reacción positiva de los mercados y la decisión del grupo francés de estudiar “con interés” la propuesta planteada por su competidor ítalo-estadounidense.

La operación daría lugar a la mayor alianza automovilística del mundo por ventas -15,5 millones de vehículos al año- si se incluye la aportación de las compañías japonesas Nissan y Mitsubishi, aliadas de Renault.

El Consejo de Administración de la automovilística gala se ha reunido hoy a las afueras de París y ha decidido estudiar la propuesta de FCA, al considerar que “refuerza la huella industrial” del grupo francés y “genera valor adicional” para la alianza.

Renault no ha fijado ningún horizonte temporal para examinar la propuesta de Fiat, pero ha precisado que, por una cuestión de plazos legales, la operación no se podrá someter a la Junta de Accionistas del próximo 12 de junio.

Según el fabricante francés, la operación podría tardar entre un año y dieciocho meses, ya que deberá recibir el visto bueno de las autoridades de la competencia.

Por su parte, el consejero delegado de FCA, Mike Manley, ha indicado en una carta a los trabajadores, a la que ha tenido acceso Efe, que la operación podría requerir “más de un año”.

La italo-estadounidense calcula que la fusión con Renault proporcionaría unas sinergias de más de 5.000 millones de euros anuales, importe que se sumaría al derivado de la alianza con Nissan y Mitsubishi.

El 90 % de las sinergias corresponderían a ahorros en las compras (cerca de un 40 %) y a una mayor eficiencia en I+D (30 %) y en la producción (20 %).

Según FCA, los ingresos del grupo resultante se acercarían a los 170.000 millones de euros y el beneficio neto superaría los 8.000 millones.

De acuerdo con la propuesta planteada, la sociedad resultante -que cotizaría en las Bolsas de París, Milán y Nueva York- estaría participada al 50 % por los accionistas de FCA y de Renault.

Por ello, y para mitigar la disparidad de valor en bolsa, los accionistas de FCA recibirían un dividendo de 2.500 millones de euros.

El Consejo de Administración contaría con once miembros, de los que cuatro serían designados por Renault, otros cuatro por FCA y uno por Nissan.

Según EFE Dow Jones, que cita a una fuente conocedora de la operación, la propuesta plantea que el grupo resultante esté presidido por John Elkann, presidente de FCA, y que el presidente de Renault, Jean-Dominique Senard, sea consejero delegado.

No obstante, fuentes del grupo automovilístico francés consultadas por Efe han dicho que aún es prematuro especular sobre el reparto de cargos.

La fusión no conllevaría el cierre de instalaciones, según FCA.

Uno de los principales sindicatos de Italia, el Fim Cisl, ha pedido que el Tesoro italiano participe en la operación, aunque sea simbólicamente.

Asimismo, una portavoz de Renault ha indicado que la propuesta de FCA está abierta a la incorporación de Nissan, lo que se puede interpretar como un gesto para forzar a la empresa japonesa a salir del inmovilismo en el que parece haberse sumido la alianza desde que estalló el escándalo de su expresidente Carlos Ghosn.

Tras la detención de Ghosn en Japón, Renault sugirió ir más lejos en la cooperación y transformar la alianza en una fusión, algo que generó una firme oposición en Tokio.

El presidente de Nissan, Hiroto Saikawa, ha dicho hoy que está “abierto al diálogo” sobre la propuesta de FCA.

En el ámbito político, la portavoz del Gobierno francés, Sibeth Ndiaye, ha mostrado su posición “favorable” a la operación siempre que las condiciones sean beneficiosas para la compañía y sus trabajadores.

El Estado francés es el primer accionista de Renault, con un 15 % del capital.

Tanto Renault como FCA se han disparado este lunes en bolsa tras confirmar que negocian una posible fusión.

A las 14:45 horas, Renault subía un 14,23 % en la Bolsa de París, mientras que Fiat ganaba un 10,82 % % en la de Milán.

Según un informe de Bankinter recogido por EFE Dow Jones, la operación tiene sentido estratégico, ya que permitiría a Renault aumentar su presencia en Estados Unidos y fortalecería el negocio en Europa de Fiat Chrysler.

A su juicio, las nuevas tendencias del sector -como la electrificación o la conducción autónoma- exigen elevadas inversiones, por lo que la cooperación resulta clave.