Economía dominicana acumula crecimiento de 6.7 % entre enero-julio

SANTO DOMINGO. Las cifras preliminares indican que la economía dominicana mantiene su ritmo de expansión, mostrando un crecimiento económico promedio de 6.7% en enero-julio, sustentado en un comportamiento positivo de casi todas las actividades en términos de valor agregado real. Para el mes de julio, el crecimiento del Indicador Mensual de Actividad Económica fue de 6.5%.

Las actividades económicas de mayor incidencia en el desempeño del primer semestre fueron: Construcción (10.6%), Zonas Francas (10.1%), Comercio (8.4%), Salud (8.3%), Comunicaciones (7.0%), Transporte y Almacenamiento (6.9%), Manufactura Local (6.5%), Servicios Financieros (6.4%), Energía y Agua (6.4%), Agropecuario (6.2%), Hoteles, Bares y Restaurantes (5.2%), entre otras.

La construcción fue la actividad de mayor incidencia en dichos resultados, con un crecimiento promedio de 10.6%, impulsado por iniciativas privadas y públicas en los sectores turístico, vivienda, comercio, transporte, infraestructura vial y electricidad. Los principales insumos de la construcción crecieron: cemento asfáltico (49.3%), estructura metálica (17.9%), pintura (10.0%), cemento (3.7%) y el resto, 13.5%.

La Manufactura de Zonas Francas creció en 10.1%, con un incremento de las exportaciones de 9.9% en enero-julio, mientras que la expansión interanual de la Manufactura Local fue de 6.5% en igual período, impulsada por la refinación de petróleo (30.0%), elaboración de productos lácteos (12.7%), fabricación de metales comunes (11.8%), bebidas y tabaco (7.2%), productos químicos (6.2%), entre otras. Este comportamiento va en línea con los resultados de la Encuesta Mensual de Opinión Empresarial al Sector Manufacturero y del Índice Mensual de Actividad Manufacturera (IMAM) que elabora la AIRD.

El Comercio registró un significativo crecimiento acumulado de 8.4% en enero-julio de 2018, reflejado en el aumento en 11.7% de las ventas de los principales establecimientos comerciales y en 12.8% en las importaciones comercializables. La actividad Hoteles, Bares y Restaurantes creció en 5.2% en términos de valor agregado real en este periodo, impulsado por la llegada de visitantes no residentes, con un crecimiento acumulado de 5.9% en enero-julio 2018, equivalente a 227,140 turistas adicionales, para un total de 4,106,474 visitantes.

El comportamiento de Producto Interno Bruto (PIB), desde la óptica del gasto agregado, se explica por el dinamismo exhibido en la demanda interna, al crecer en 7.4% durante enero-junio 2018. Dentro del consumo total, el consumo privado representó el 68% del PIB, y la Formación Bruta de Capital privada aportó el 86% de la inversión total.

Al analizar la evolución de los componentes de la demanda agregada durante el período 2014-2017, en que la economía registró un crecimiento promedio de 6.5%, se observa que el 50.4% del mismo estuvo explicado por el consumo privado, un 11.8% por el consumo público, un 34.8% por la inversión bruta interna, mayormente de naturaleza privada, y un 3.0% por las exportaciones netas. Cabe destacar que el 85% de la demanda interna de la economía proviene del sector privado, lo que demuestra que este sector ha sido el principal propulsor del crecimiento económico de la República Dominicana en los últimos años. Lo anterior demuestra que el desempeño económico reciente no ha estado sustentado en endeudamiento externo.

En este sentido, el Gobernador del Banco Central, Héctor Valdez Albizu, destacó que en la actualidad la deuda externa es sostenible, como lo ha señalado públicamente en más de una oportunidad y lo reconocen a su vez los organismos internacionales. Asimismo, enfatizó la importancia de mantener un superávit primario en la ejecución presupuestaria, a fin de garantizar la sostenibilidad de la deuda en el tiempo.

Igualmente, resaltó el importante papel que ha jugado el Ministro de Hacienda, Lic. Donald Guerrero, quien ha expresado públicamente estos mismos planteamientos y ha venido realizando un manejo magistral del endeudamiento externo, mejorando el perfil de la deuda, es decir alargando los plazos y logrando menores tasas interés, a la vez gestionando recursos externos frescos que permitan continuar enfrentando los principales problemas sociales de los sectores más vulnerables de la población y mejorar la calidad del gasto público.